Por fin. Después de varios años de batalla judicial el Barcelona y Neymar acordaron finalizar amistosamente los litigios laborales y civiles que empezaron en 2017, a partir del momento en el que el futbolista brasileño abandonó el club azulgrana para irse al Paris Saint-Germain tras pagar su cláusula de rescisión de 222 millones de euros.
En total, en el acuerdo extrajudicial se han incluido las tres reclamaciones de la jurisdicción laboral y el procedimiento civil que aún quedaban pendientes.
Todo empezó días después de que Neymar se convirtiera en la nueva estrella del PSG. El 11 de agosto, el Barça demandó al astro brasileño por incumplimiento de contrato y más adelante Neymar hizo lo mismo con el club azulgrana.
La entidad, entonces presidida por Josep Maria Bartomeu, pidió que Neymar devolviera los 20,8 millones de euros que ya había cobrado de la prima por la renovación del 2016 y el futbolista reclamó los 43,7 millones que le quedaban por cobrar de la misma. El pago debía hacerse efectivo en verano de 2017.
El juicio se celebró en octubre de 2019 y la sentencia, que llegó en junio de 2020, condenó a Neymar a devolver al Barça 6,8 millones. Pero el exfutbolista azulgrana recurrió la sentencia y el club impugnó el recurso.
Antes del pacto que se anunció ayer, se había suspendido de mutuo acuerdo el juicio de la reclamación de Neymar por los 3,5 millones de finiquito que puso en diciembre de 2019. Por su parte, en noviembre de 2020 el club azulgrana le reclamó al actual jugador del PSG 10,2 millones de euros por no haberle aplicado correctamente las retenciones fiscales.
Todos estos litigios complicaron la vuelta de Neymar al Barcelona, donde aún conserva grandes amigos como Leo Messi. Desde su marcha al PSG, durante los veranos prepandemia se habló de su regreso a las filas azulgranas, sobre todo en 2019, pero la tensa relación judicial y las altas pretensiones económicas que pidió el club parisino imposibilitaron su llegada.
Aunque este acuerdo da por cerrados los litigios entre el Barça y Neymar, esto no significa que se hayan terminado todos los casos judiciales que tienen las dos partes. Aún está abierto el caso Neymar 2 por los presuntos delitos cometidos en el traspaso del jugador del Santos en 2013.