La villa de Baños de Cerrato  es el antiguo Balneos romano, balneario ubicado en la fructífera vega del río Pisuerga, en la comarca del Cerrato palentino, cuyo solar ya fue lugar de asentamiento humano en la prehistoria. Dista de la capital de solo 11 kilométros. El gentilicio de sus 367 habitantes es bañenses.

Los romanos, fundadores de Balneos, no edificaban una localidad si no podían garantizar un abundante y constante flujo de agua para las necesidades de la nueva población.Eso incluía los clásicos baños -termas- romanos. Existe una leyenda que dice: «el rey visigodo Recesvinto, que reinó entre los años 653 y 672 y estaba aquejado de un mal nefrítico, al pasar por estas tierras oyó hablar de las excelentes propiedades salutíferas de las aguas de unos antiguos baños romanos. Tomó esas aguas y poco tiempo después comenzó a sentir cierta mejoría de su mal, por lo que mandó edificar la conocida basílica de San Juan Bautista y reconstruir la fuente como baptisterio, cristianizando así el lugar que hasta entonces había estado dedicado al culto pagano de las ninfas». 

Basílica y fuente fueron reedificadas al estilo visigótico durante el siglo VII, con los restos de un templo romano, seguramente ubicado en los aledaños de la fuente que hoy contemplamos y entonces surtía a los baños romanos. Su existencia se prolongó hasta el siglo X de nuestra era y dio nombre a la villa cristiana, como puede leerse en una lápida fundacional que aún perdura sobre el arco triunfal, en la que se afirma que fueron construidas por expreso mandato del rey visigodo Recesvinto, en el año 661. 

Durante el siglo VIII, después de la ocupación y dominio musulmán de esta comarca, los moradores cristianos de la zona abandonaron el territorio, lo que provocó que la basílica sufriera un marcado deterioro durante ese dilatado periodo de tiempo. A partir del siglo IX, estos territorios fueron recuperados para la Cristiandad y la villa de Balneos fue repoblada, como confirma la necrópolis de repoblación localizada alrededor de la misma. 
En el siglo XII, Baños y su basílica pertenecían al patrimonio de doña Urraca Alfonso, conocida como la Asturiana, hija ilegítima de Alfonso VII el Emperador, rey de León y Castilla, y reina consorte de Pamplona por su matrimonio con el rey García Ramírez, llamado el Restaurador. Posteriormente perteneció a diferentes señoríos, siendo usufructuarios los monjes del monasterio de San Isidro de Dueñas, más conocido como La Trapa, situado a tan solo cinco kilómetros de la localidad. Más tarde, ya en el siglo XV, la villa de Baños pasó a ser señorío de Pedro Manrique, conde de Osorno, por privilegio real del Juan II emitido el día 23 de julio de 1433. En 1664 aparecía como señor de Baños Lorenzo Santos de San Pedro, alcalde de Casa y Corte, a quien heredará su hijo, Diego Santos de San Pedro. Este vendió el señorío a Pedro Nicolás de Chaves y Villarroel y Orozco, conde de Noblejas, quien aparecía como señor de la villa en el Catastro del marqués de la Ensenada en 1750. 

La basílica de San Juan Bautista fue parroquia de la villa hasta el siglo XVI en que se edificó la actual iglesia parroquial de San Martín, pasando aquella a ser ermita en el siglo XVII. A pesar de que a mediados del siglo XIX el inmueble se encontraba en estado ruinoso, no fue obstáculo para que en 1897 fuera declarada Monumento Nacional y restaurada con posterioridad, ya que está catalogada como la iglesia más antigua de España en la que aún se practica el culto religioso. La fuente de Baños próxima a la basílica también fue protegida en 1966.

El Diccionario de Pascual Madoz de mediados del siglo XIX decía:? «La villa de Baños de Cerrato tiene 72 casas, todas de mala fábrica, en las que moran 59 vecinos, que hacen un censo de 307 almas. La casa consistorial situada en la única plazuela que hay en el pueblo, es demasiado mezquina. Tiene un pósito con muy pocas existencias, y escuela de primeras letras a la que asisten 33 niños de ambos sexos, cuyo maestro desempeña además la sacristía, por todo lo cual recibe 12 cargas de trigo anuales con algún pequeño estipendio que se agrega de los niños. La iglesia parroquial colocada en el centro del pueblo con la advocación a San Martín, se halla servida por un teniente de cura y un sacristán. Al norte de la villa se halla el cementerio en paraje que no daña la salud pública. Cerca de él, está la ermita y la fuente de Baños, ambas en estado ruinoso. Tiene reducidas a cultivo unas 3.000 obradas de tierra y unas 200 aranzadas de viña, siendo de advertir que el duque de Noblejas, la marquesa del Carpio y varios vecinos de Palencia y de Dueñas posen más de la mitad de ellas. Las monjas de Calabazanos y los monjes de San Isidro eran antes los poseedores de estas tierras que han sido vendidas en la presente época. Producen trigo, cebada, avena, legumbres, patatas y vino; tendrá sobre 1.000 cabezas de ganado lanar pertenecientes a la mitad de sus vecinos; 22 yuntas de mular y seis de bueyes para la labranza con unas 100 caballerías, contando yeguas de vientre, muletas y borricas; se crían en sus campos liebres, perdices y algunos conejos, y se pescan en el Pisuerga bastantes truchas, anguilas, tencas y muchísimos barbos». 

VENTA DE BAÑOS.

 La localidad de Venta de Baños se ubica al lado de la histórica villa de Baños de Cerrato junto al río Pisuerga, cuyo término municipal engloba las dos villas, Baños de Cerrato y Venta de Baños, rodeado por los términos municipales de Calabazanos, Villamuriel, Dueñas y Tariego y otros del valle de Cerrato. El gentilicio de sus 6.400 habitantes es ventabañenses. Dista de la capital 10 kilómetros.

Tras la creación del nudo ferroviario de los Ferrocarriles del Norte con los del Noroeste junto a una antigua venta, -posada- edificada en 1756 en el antiguo Camino Real de Burgos, que todavía quedan vestigios dentro de su casco urbano, nació en 1860 la luego pujante población de Venta de Baños, como un potente núcleo ferroviario en el que convergían las líneas entre Madrid, Galicia, Asturias, Cantabria, Vizcaya, Guipúzcoa y los enlaces a Francia por Irún-Hendaya y a Portugal, lo que favoreció su rápido crecimiento y consolidación como una de las localidades más grandes de la provincia palentina. 

El moderno núcleo urbano de Venta de Baños es uno de los que más ha crecido en los últimos a años dentro del Cerrato palentino, llegando hasta el punto de casi unirse los dos villas, la moderna de Venta de Baños, con la más antigua e histórica de Baños de Cerrato.  Pese a su reciente origen, es un potente foco industrial y económico, tanto en lo ferroviario como en la industria, donde se fabrican briquetas de carbón para alimentar las máquinas de vapor del ferrocarril. El Grupo Siro, del ramo de la alimentación, fabrica azúcar, mantequilla, galletas, pastas aperitivos y patatas. Además, existen excelentes fondas, hoteles y restaurantes en el ramo de la hostelería.

En el corto espacio de cien años, Venta de Baños ha tenido dos iglesias parroquiales, ambas con advocación a Santa Rosa de Lima, patrona de la villa. La primera, ya desaparecida, fue edificada a finales del siglo XIX con el desarrollo de la nueva villa, y la que reemplazó a la anterior en su mismo solar y hoy podemos contemplar, fue inaugurada en 1953.