El tercer fin de semana de competición en la LEB Oro pone en la mañana del domingo (12 horas) frente a frente al Destino Palencia, después de su primera derrota del curso, con el Clínica Sur Aspasia Real Valladolid, que lidera la tabla sin conocer la derrota tras dos jornadas.

Todo un derbi castellano y leonés, en un polideportivo Pisuerga que sí albergará aficionados (aunque también se podrá seguir en directo a través de la retransmisión de la aplicación de LaligaSports), pocas semanas después del choque que enfrentaba a ambos conjuntos en la Copa Castilla y León (trofeo que alzó el equipo palentino) y donde los morados ganaron con solvencia.

Nada que ver con el duelo que hoy les enfrentará, ya de competición liguera y con dos equipos que llegan después de ofrecer diferentes sensaciones, el local en su clarísima victoria en La Coruña (ante uno de los grandes favoritos al ascenso), y el visitante sin llegar a rendir como esperaba en su derrota en Ourense.

Los de Hugo López superaban al Coruña de inicio a fin en una segunda jornada de campeonato en la que su juego colectivo pudo con el potencial de su adversario. Hasta seis pucelanos en dobles dígitos anotadores y solo Greg Gantt (siempre amenazante desde los 6,75) sin anotar entre los 10 jugadores que pisaron el parqué. Y un 7-27 de parcial del primer periodo para marcar distancias desde el comienzo.

Sin duda un gran triunfo, que llegaba precedido de otro no menos importante (en casa ante el Ourense) en el estreno, logrado de una forma bien distinta. Los gallegos dominaban con cierta holgura, incluso dentro del cuarto acto, pero los vallisoletanos mantuvieron la fe y fueron capaces de darle la vuelta al marcador  de forma emocionante y espectacular. Todo un impulso moral y una buena dosis de confianza para un equipo al ganar de ese forma.

Un Real Valladolid que podía haber ascendido el pasado verano, como lo hizo el Gipuzkoa (ocupaban las dos primeras plazas cuando se suspendió la LEB Oro en el mes de marzo), aunque finalmente se bajó del carro y seguirá esperando a otra oportunidad para subir.

El pasado verano cambió prácticamente su plantilla al completo, con las excepciones de Sergio de la Fuente y Daniel Astilleros. Volvía Greg Gantt tras la lesión (un accidente doméstico el verano anterior) que le mantuvo parado gran parte del curso en el que mantenía vinculación con el club, antes de acabar cedido en el Ponferrada de Plata justo cuando llegó la pandemia. Y volvía tres años después a su tierra Nacho Martín, un jugador de gran trayectoria ACB.

No son nuevos en la liga o en España, Joey Van Zegeren, el neerlandés que procede del Castelló (tras haber jugado en el Oviedo) o el joven Melwin Pantzar (que jugó la EBA y fue tercer base del Madrid hace un par de temporadas). Y el gran fichaje del equipo pucelano, el base tirador Reed Timmer, que se lesionó el curso pasado en el Gipuzkoa tras apenas haber dejado vislumbrar su enorme capacidad anotadora.

El resto, son novedades, fruto de su conocimiento del mercado internacional: el escolta estonio Martin Paasoja y el esloveno Matej Kavas, por un lado; y los dos apellidos ilustres de la plantilla, Antoine Mason (Anthony Mason, histórico jugador de la NBA, de New York Knicks entre otros equipos, fallecido en 2015, era su padre) y Derrik Smits (hijo de Rik Smits, el pívot de Indiana Pacers, también de los 90).

Mientras, el conjunto palentino ha trabajado la última semana con la mirada puesta en evitar los errores cometidos el pasado sábado en la cancha del Ourense, donde no ofrecieron su mejor juego ni en defensa ni en ataque. Un toque de atención sobre la dificultad de esta liga tras su contundente triunfo en el estreno ante el Melilla.

El viernes el Cáceres (que ya había ganado en otro duelo ajustado al Melilla), vencía al Ourense (75-66), el Oviedo-Melilla se juega hoy y fue aplazado el Coruña- Breogán.