Uno de cada cuatro delitos que se cometen en la provincia tiene carácter cibernético. Como este periódico ya publicó, es uno de los datos más llamativos y, a la vez, que más preocupan a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado por su especial relevancia. De hecho, la comisaria de la Policía Nacional, Montserrat Marín, reconoció durante la celebración de los Ángeles Custodios, patrón del Cuerpo, que la Comisaría necesita más formación para luchar contra este tipo de delincuencia y a buen seguro que en la Guardia Civil ocurre otro tanto de lo mismo.

El porcentaje de delitos cibernéticos respecto a las infracciones penales físicas es del 25 por ciento en la provincia teniendo en cuenta los datos de delincuencia recogidos en el Ministerio del Interior y a los que tuvo acceso este periódico, que cifran en 3.794 los delitos cometidos durante el pasado año, de los que 931 tuvieron carácter cibernético, especialmente los relacionados con las estafas.

Abundando más en la estadística ofrecida por el Ministerio del Interior, de los 931 delitos cibernéticos cometidos en la provincia en el último ejercicio, 803 tienen que ver con fraude informático, 69 con las coacciones y amenazas, 25 con falsedad informática y 10 con asuntos sexuales, entre otros (ver cuadros de la derecha). El fraude informático es un tipo de delito que se comete a través del robo de identidad. Los criminales utilizan técnicas como el spam, webs falsas o softwares ilegales para engañar a las víctimas y robarles las contraseñas o claves personales. De esta manera, acceden a información confidencial. Un ejemplo de ello es el acceso a datos bancarios.

RASTREO. Y no es fácil el rastreo y la investigación de este tipo de delincuencia. Según los datos proporcionados por el Ministerio del Interior, en la provincia de Palencia durante el pasado año se lograron esclarecer el 22,5 por ciento de los casos denunciados (el 90 por ciento en el caso de los delitos de carácter sexual). En las actuaciones llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad, 52 personas fueron detenidas (34 varones y 18 mujeres). 

La mayor parte de los arrestados estaban relacionados con los delitos de fraude informático (34), mientras que la mayor parte de los mismos se encuadraban en una franja de edad de entre 26 y 40 años de edad. A modo de curiosidad, cuatro jóvenes de entre 14 y 17 años fueron detenidos, dos por asuntos de carácter sexual y otros dos por amenazas o coacciones.

LAS VÍCTIMAS. Por lo demás, el Ministerio del Interior también desvela el número de víctimas en Palencia que sufrieron el pasado año algún tipo de infracción penal en materia de ciberdelincuencia. En este sentido, 766 personas fueron víctimas (402 varones y 364 mujeres). En este apartado hay que resaltar que siete de estas víctimas eran menores de edad y cuatro de ellas por asuntos de carácter sexual. En 250 de los casos las víctimas tenían entre 26 y 40 años de edad; 193 entre 41 y 50 años; 172 entre 51 y 65 años; 77 entre 18 y 25 años y 67 eran mayores de 65 años.

Entre tanto, el incremento progresivo de los delitos relacionados con las tecnologías de la información y las comunicaciones impulsó este año la creación del Plan Estratégico contra la Cibercriminalidad, con el objetivo de potenciar las capacidades para combatir esta modalidad delictiva. 

Aprobado por el Comité Ejecutivo de Coordinación (CECO) del Ministerio del Interior el pasado 18 de febrero, el plan dotó al departamento de los recursos necesarios para hacer frente a la ciberdelincuencia en cinco áreas: detección, prevención, protección, respuesta y persecución, así como la adecuada atención a las víctimas.

En el diseño del plan, dirigido por la Oficina de Coordinación de Ciberseguridad (OCC), participaron responsables, especialistas, autoridades y expertos de Policía Nacional y Guardia Civil, policías autonómicas, Consejo General del Poder Judicial, Fiscalía General del Estado, Consejo General de la Abogacía Española, CCN-CERT e INCIBE-CERT, Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), Centro Nacional de Protección de Infraestructuras y Ciberseguridad (CNPIC), así como de la universidad, de la banca y otras instituciones privadas. 

No cabe duda de que la delincuencia cibernética está más en auge que nunca.