El porcentaje de población en riesgo de pobreza se situó en Castilla y León en 2018 en el 16,1 por ciento, siete décimas más que el año anterior, según la Encuesta de Condiciones de Vida publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto evidencia una peor situación que un ejercicio antes, si bien el dato para la Comunidad se posicionó muy por debajo de la media nacional del 21,5 por ciento, donde sólo se redujo en una décima respecto a 2017.
Con estas cifras, la Comunidad es la séptima con la tasa de riesgo de pobreza más baja, alejada de casos como el de Navarra (8,3 por ciento), País Vasco y La Rioja (ambas con un 9,7 por ciento). Las más elevadas se dieron en Extremadura (37,6 por ciento), Canarias (32,1 por ciento) y Andalucía (32), además de la Ciudad Autónoma de Ceuta (38,3 por ciento).
Los hogares de Castilla y León tuvieron unos ingresos medios anuales de 27.665 euros en 2018, lo que supone una subida respecto al año anterior del 5,9 por ciento; frente a un aumento en España del 3,1 por ciento, con 28.417 euros. El estudio concreta que los ingresos medios anuales netos por persona se situaron en Castilla y León en 11.949 euros, mientras que en España fue de 11.412 euros. Los ingresos anuales más elevados se dieron en País Vasco (14.722 euros); Navarra (13.585) y Cataluña (13.338). En el extremo opuesto se situaron Extremadura (8.503) y Canarias (8.964).
La encuesta del INE precisa que el 43 por ciento de los hogares de la Comunidad tiene dificultades para llegar a final de mes, 4,5 de ellos, “mucha dificultad”. En España, la cifra se eleva al 53,7 por ciento (10,4 con “mucha”). Por el contrario, el 34,8 por ciento afirma que alcanza el 30 de cada mes con "cierta facilidad", uno de cada cinco, "con facilidad" y solo el 2,2 por ciento, "con mucha facilidad".
Gastos imprevistos
El informe, recogido por Ical, también refleja que una cuarta parte de los hogares de Castilla y León no tenía en 2018 capacidad para afrontar gastos imprevistos (25,7 por ciento), por debajo de la media en el conjunto de las autonomías, del 36 por ciento. El INE también pone de manifiesto que el 27,3 por ciento de los hogares regionales no podía permitirse ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año, siete puntos menos que la media nacional.
Además, el 3,9 por ciento de los hogares sufre problemas de escasez de luz natural en sus viviendas, el 11,3 lamenta ruidos producidos desde el exterior o por vecinos, un 4,4, contaminación y problemas ambientales, y un siete por ciento, delincuencia o vandalismo. Así, ocho de cada diez aplauden que no tienen ningún problema en su vivienda o entorno.
El INE también divide a la población en diez deciles con un peso cada uno del diez por ciento de la población que fija la media nacional, según sus ingresos por unidad de consumo; desde el primero con menores rentas en progresión hasta al de mayores. En este sentido, los dos deciles de menores ingresos presentan un peso inferior a la media en Castilla y León, con el 7,9 y 6,7 por ciento, respectivamente. En el caso del de rentas superiores, es de un 8,8 por ciento.
Los otros siete deciles que se encuentran a mitad de camino están por encima de la media nacional, del 10 por ciento. Ninguno de ellos pasa del 11,6 por ciento.