Elisa Docio Herrero

A vuela pluma

Elisa Docio Herrero


Puerta trasera

14/11/2021

Puede ser de una casa, de un coche, también la que utilizan los hackers para eludir antivirus o la que funcionariza interinos que entraron en la administraciones por la misma y que no han sido capaces durante años de aprobar unas oposiciones por la puerta principal. A los privilegiados mi enhorabuena por el regalazo. Un aplauso y que corra el champán. Yo pongo una esquela por todos aquellos sacrificados chicos y chicas que en busca de un medio de vida llevan años quemando juventud, machacando codos, culo, cerebro y dinerito familiar para acceder por el tortuoso y desalentador camino de unas oposiciones con visos, al menos aparentes, de justicia en la selección. Conozco a unos cuantos cuya cabecilla asoma discretamente detrás de torres de folios de apuntes, que viven confinados antes y después de la pandemia, cantando temas ante caros preparadores, a la espera de que las tan todopoderosas como prepotentes administraciones convoquen sus plazas, esas que publican cada año en el BOE acompañando a sus presupuestos anuales. Y en el camino se les cambia el temario, se suman o modifican temas no justificados por modificaciones legales. Una desazón de años. Claro que, en las administraciones locales, léase pequeños ayuntamientos, diputaciones, etc., el sistema eléctrico funciona de maravilla tanto para las interinidades como para las oposiciones. Y si no, no se puede explicar que los hijos y parientes de los propios funcionarios sean los más inteligentes para sacar las plazas. En las alturas, carreras diplomáticas, judicatura, notarías…, también lucen linajes de mentes preclaras que obtienen mejores números que los esforzados de a pie. Los gremios son lobbies de afilado diente. Del Consejo General de Poder Judicial escudado en el PP mejor ni hablamos. ¡Ánimo, abnegados opositores honestos, el reino de los cielos es vuestro!