«No se conoce el procedimiento entero de principio a fin»

Alberto Abascal
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Paloma Martín Gallego, magistrada del mixto número 1 sufre los rigores de la acumulación de causas en su juzgado, que tiene asumidas las competencias de lo mercantil. De la oficina judicial única se queda con el implemento de nuevas tecnologías

Paloma Martín Gallego se incorporó al juzgado mixto número 1 de Palencia el pasado mes de abril.

Paloma Martín Gallego se incorporó al juzgado mixto número 1 de Palencia el pasado mes de abril. Considera que la oficina judicial única debe mejorar aún ostensiblemente, teniendo en cuenta que su entidad actualmente soporta una carga de trabajo equivalente a la de dos juzgados y medio, sin contar las sustituciones que debe afrontar, como otros compañeros por las bajas acumuladas. Subraya que, con la nueva oficina judicial, muchos procedimientos tienen todas las papeletas para quedarse atascados porque no hay alguien que les esté haciendo un seguimiento de principio a fin.

La pregunta es obvia: su valoración de estos tres años de la oficina judicial

Bueno, yo de los tres años no puedo hacer valoración general porque me incorporé aquí en Palencia a mediados de abril de este año. Evidentemente, la evolución desde su implantación yo no la he vivido salvo el momento actual, en el que todo está un poquito más rodado. Conozco que los comienzos fueron muy complicados y que poco a poco se han ido puliendo, digamos, las interacciones y comunicaciones entre los diversos servicios; en cierta medida, se ha ido solucionando a través de directrices internas. Es verdad, y no puede ocultarse, que siguen produciéndose roces ocasionales porque, básicamente, es un tema de sobrecarga de trabajo de los diferentes servicios. Intentan apoyarse en los demás que, por otro lado, también están sobrecargados y no pueden asumir ese apoyo. 

¿La oficina judicial es una buena herramienta en sí por lo que conoce hasta ahora o prefiere el sistema tradicional?

Hay opiniones para todos los gustos. Hay gente que es muy defensora de los tribunales de instancia, cada vez más en la carrera judicial, y para estos es un paso imprescindible una oficina judicial que funcione bien. Por otro lado, para mi gusto, todavía quedan bastantes cosas que pulir hasta que puedan instalarse los tribunales de instancia con garantías, sobre todo con garantías de independencia absoluta de los órganos judiciales respecto de instancias que pudieran tener cierto interés. Pero aún así, reconozco que soy de la vieja escuela. Para mí es muy importante formar un equipo de trabajo, poder establecer un vínculo de confianza, de respeto y de apoyo. Y eso lo impide total y absolutamente con la nueva oficina judicial, de manera que incluso nosotros no tenemos modo de controlar cómo se va tramitando el procedimiento, ni hay una persona que conozca un procedimiento entero de principio a fin y sepa de sus peculiaridades y sus problemáticas, y eso me parece un serio problema. En el sistema clásico, un funcionario conocía el procedimiento desde el momento en que entraba en el órgano judicial hasta el momento en que la resolución era firme, e incluso si después surgía algún tipo de problemática de ejecución, muchas veces recaía en el mismo funcionario, que ya lo conocía al dedillo. Ahora eso no ocurre porque primero entra en el Servicio Común de Ordenación del Procedimiento, las notificaciones al Servicio Común de Notificaciones y Embargos, y cuando hay que resolver algo pasa aquí, a la Unidad Procesal de Apoyo Directo. Los problemas de ejecución al Servicio Común de Ejecución. Se han disgregado tanto las funciones en cada tipo de procedimiento que no puede decirse que haya una persona que lo controle y esto no tiene una respuesta. 

En los procedimientos normales no pasa nada porque dan la problemática justa y necesaria.

Al final, con la nueva oficina judicial, muchos procedimientos tienen todas las papeletas para quedarse atascados porque no hay alguien que les esté haciendo un seguimiento.

Una vez implantada la oficina judicial única, ya que no hay vuelta atrás , ¿qué se debería mejorar,   a su juicio, para solucionar todos estos problemas que indica?

La verdad es que no sabría decirlo muy bien porque es consustancial a la división de funciones. ¿Que podría haber alguna persona encargada para revisiones? Esa persona no podría revisar todo el volumen de trabajo que entra en los juzgados. Yo creo que, asumiendo que la oficina judicial va a seguir hacia adelante y que antes o después se van a instaurar los tribunales de instancia, es algo que finalmente tenemos que asumir. 

Y eso que estamos hablando de la jurisdicción de Palencia que, teóricamente comparada con otras, aquí no existe tanto volumen de trabajo

Bueno, la verdad es que Palencia tiene fama de ser un sitio tranquilo a nivel judicial y no lo es para nada. De hecho, respecto de los módulos de carga de trabajo que fija el Consejo General del Poder Judicial para los órganos judiciales, si tenemos en cuenta que el cien por cien sería la carga de trabajo que el Consejo recomienda para cada órgano judicial, en Palencia la mayor parte de los órganos alcanza el 180 por ciento de esa carga de trabajo y hay órganos concretos, como por ejemplo el juzgado de cláusulas suelo, que por eso está reforzado,que alcanza un 280 por ciento de carga de trabajo. O sea, sería casi el equivalente al volumen de tres juzgados. En el que yo estoy trabajando, por ejemplo, tiene el 255 por ciento de carga de trabajo o el equivalente a dos juzgados y medio. De ahí que, por ejemplo, se haya puesto de manifiesto la urgencia de crear ya el juzgado número 8.

Lo que pasa es que viene demandándose desde hace años y no acaba de concretarse

Yo creo que, a día de hoy, si no hubiera sido por la llegada de la pandemia, Palencia ya hubiera tenido ese juzgado número 8. No solo sería necesario el 8, sino también el 9, es decir, dos juzgados más, teniendo en cuenta que los dos sociales ahora mismo tienen que asumir el volumen de la crisis económica que se está generando, mientras que el mercantil también se va a ver afectado por lo mismo; por lo tanto, es necesario reforzarlos. Pero a efectos de la nueva oficina judicial, tampoco se incrementó la plantilla de funcionarios, que pierden mucho tiempo en mirar cada procedimiento cada vez que pasa de un servicio a otro. Por esta situación, se dictan muchas resoluciones interlocutorias; es decir, de reenvío entre un servicio y otro, lo que incrementa el número de resoluciones que no sirven para nada.  En definitiva,  Palencia también necesita más funcionarios. Asimismo, los servicios comunes de ejecución, tanto civil como penal, están absolutamente sobrecargados. De hecho, ahora mismo yo creo que son los servicios que peor están.

Lo que también quiero añadir es que a raíz de la nueva oficina judicial se ha profundizado en los sistemas informáticos y es verdad que queda mucho camino por recorrer. Queda mucho, pero aún así la evolución ha sido buena. Y esa ha sido una parte positiva de la nueva oficina judicial: el implemento de nuevas tecnologías, pero que debe continuar. Todavía es mejorable.

ARCHIVADO EN: Trabajo, Palencia