El fotógrafo Josep María Ribas i Prous (nacido en Barcelona, lleva toda la vida en Reus, de ahí que se considere reusense) recogió ayer el Premio Piedad Isla que concede la Diputación en su décima edición, acto en el que agradeció el «honor» que representa su concesión y que «realmente, constituye un inesperado homenaje». «Una llamada perdida y recibida a media tarde en la que expreso mi estupor. Se ha confundido señorita, hace años que no participo en ningún concurso. Y me hablan de Palencia y de Piedad Isla. Desconcertado me viene a la memoria una lejana nota en El País, de hace unos 10 años, de Peridis, a quien descubrí a los 60 en las páginas de Cuadernos para el diálogo, y el reportaje realizado por mi amigo Publio López Mondéjar para La voz de la imagen», recordó. Este trabajo es, precisamente, el que se proyecta durante la entrega del premio que tiene lugar en salón de actos del palacio provincial en torno al 6 de noviembre, que falleció en 2009 esa fecha.
«Emocionado y agradecido, a la vez que confuso, y preocupado por la responsabilidad adquirida por la concesión de este galardón, he pasado días meditando en qué grado de colaboración podré compensar, con la gratitud de la que son merecedores», afirmó. Dijo también que «jamás» ha estado acostumbrado a recibir «sorpresas» como la de este premio. «Piedad Isla, su gran señora de la fotografía, con mayúsculas. Ha cautivado mi atención por espacio de una quincena, analizando y admirando su carácter valiente, a la vez que emprendedor; inquieta y decidida a preservar el legado de la imagen y de su memoria», subrayó.
Ribas i Prous, que habló de experiencia «inolvidable» y de hecho «inesperado que te encuentras una vez en la vida».
La presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, consideró un «orgullo recordar a Piedad Isla en el décimo aniversario de su fallecimiento en la figura de Josep María Ribas i Prous y, sobre todo, en «cómo me habló» de la fotógrafa. «Gracias por dejarnos disfrutar su obra y gracias por dejarnos reconocer un trabajo y una vida que, sin lugar a dudas, habrá estado también, como la de Piedad, de esfuerzos, ilusión y de ese disfrute que con la cultura nos hace más felices», manifestó.