La reducción del aforo del cementerio en un 50 por ciento y las visitas limitadas que se podrán llevar a cabo entre el 24 de octubre y el 8 de noviembre han llevado a la Agrupación de Floristas de la capital -que representa a 11 de los 13 establecimientos de este tipo- recomendó ayer efectuar las compras de forma escalonada. «Venir con anctipación es lo mejor y se podrá atender mejor a quien quiera adquirir flores sin esperar a los últimos días previos al 1 de noviembre», señaló Carmen Paz, propietaria del negocio familiar Flores y Plantas Sabadell, que suma ya cuatro generaciones y empezó a funcionar al servicio de los clientes palentinos en 1886.
«Ya estamos notando algo de movimiento de cara a la festividad de Todos de los Santos, donde pensamos que todo va a estar muy controlado, aunque la venta a estas alturas es bastante menor que en años pasados», señala, al tiempo que explica que desde la reapertura el pasado 27 de mayo -tras casi dos meses de cierre comercial por el confinamiento derivado del coronavirus- «el consumo es menor y las ventas se han resentido con una reducción que se aproxima al 30 por ciento».
Carmen Paz apunta igualmente que en ese decrecimiento de la adquisición de flores, centros y plantas ornamentales influye el hecho de que muchas bodas se hayan aplazado por las limitaciones de aforo hasta el año que viene y que las que se han celebrado han tenido menos invitados. «Al menos, en el caso de los bautizos y comuniones, sí ha habido celebraciones a las que atender», manifiesta
más apoyo. La propietaria de Floristería Sabadell cree que, en general, el sector del pequeño comercio no pasa por los mejores momento. «Pienso que somos los más perjudicado por los efectos de la crisis sanitaria pero con mucha diferencia. En lugar de darnos facilidades pensamos que se nos están poniendo muchas trabas», explica la regente de una de las 11 once tiendas agrupadas en la Asociación de Floristas. El resto son Floristería Vivaldi, Sánchez Arte Floral, Floristería Jardín Flor, Floristería Fotosíntesis, Floristería Mera La Flor de Lis, Floristería Las Mercedes, Bambú Arte Floral, Floristería Pétalos y Floristería Iris.
A su vez, Carmen Paz apeló en nombre de su sector y del comercio en general «que se valoré un poco más el trabajo que se hace, dado que se ofrece un servicio público y, en nuestro caso, se está presente conmotivos florales en momentos importantes y allí donde se necesita decorar espacios en los actos públicos que se realizan».
Así, demanda de las administraciones que cuando se realizan actividades que puedan estar relacionadas con una necesidad decorativa, ya sea de flores, centros florales y plantas, se acuerden de este tipo de establecimientos y se realicen encargos. «No se hacen muchos la verdad», precisa Carmen Paz, que añade que «la esperanza es lo último que se pierde y, si ya antes de la pandemia se apostaba por trabajar duro y darlo todo, ahora con mayor motivo en agradecemiento de una clientela que está demostrando ser muy fiel».