El incendio en el que murió un anciano pudo ser intencionado

ALBERTO ABASCAL
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Entre los elementos acelerantes detectados en la investigación figura, al parecer, gasolina · Se mantienen varios frentes abiertos sobre lo sucedido en la carbonera

El incendio en el que murió un anciano pudo ser intencionado - Foto: Óscar Navarro

Los investigadores de la Policía Nacional han constatado la presencia de acelerantes en el incendio declarado a finales de octubre en una carbonera del número 1 de la Travesía Sagrada Familia, ubicada en el barrio del Carmen de la capital, y en el que falleció un hombre, Fernando Alcácer Pérez, de 77 años, según informaron a Diario Palentino fuentes consultadas.

Las mismas fuentes indicaron que entre esos acelerantes, al parecer, habría gasolina. Por lo demás, la Policía Nacional continúa con la investigación con varios frentes abiertos sin que hasta el momento se haya descartado ninguno. 

Hay que recordar que en la misma noche en la que se produjo el siniestro fue detenido, bajo los cargos de violencia de género por proferir supuestamente amenazas a su exmujer, la expareja de la propietaria del trastero donde se originó al incendio, aunque tras pasar a disposición judicial fue puesto en libertad.

El suceso se produjo sobre las 19,00 horas del jueves 24 de octubre en un trastero situado en el sótano de un edificio de cinco plantas. El subdelegado del Gobierno, Ángel Miguel, por la mañana, había aclarado que la persona fallecida era un vecino que había bajado hasta el sótano de la vivienda tras oír una explosión, originada, probablemente, por la entrada repentina de aire tras abrirse la puerta cuando el fuego estaba latente, y se vio sorprendido por el incendio y el humo que se originó después.  La Policía creía en un primer momento que en la parte baja del edificio había algún material inflamable, «una bombona o material pirotécnico», según apuntó el subdelegado, y que esta pudiera haber sido la causa de la explosión que originó el incendio y que pudo haber causado la muerte del vecino. Sin embargo, es mayor aún la confusión que las certezas .

En el momento del suceso había al menos cuatro familias en el edificio y, además del fallecido, los servicios sanitarios tuvieron que atender a una mujer por un ataque de ansiedad y a un niño de once años por inhalación de humo, que tuvo que ser trasladado al hospital Río Carrión.