La hora de las chicas

Hugo Cancho
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Este fin de semana comienza la liga femenina. El Palencia FF jugará contra el Burgos Promesas

La hora de las chicas - Foto: Sara Muniosguren

Más de un año ha pasado desde que el CD Palencia Fútbol Femenino jugó por última vez un partido de liga. En marzo de 2020 las jugadoras no disputaron ningún encuentro, pero eso cambia a partir de este fin de semana. Comienza la liga femenina  de Segunda División Doble G y se estrenan el domingo contra el Burgos Promesas.  

Los grupos se han realizado por sorteo y las moradas comparten clasificación con Medina del Campo, Atlético Lince y Burgos Promesas. «Los dos últimos son los más complicados de ganar porque cuentan con muy buenas jugadoras. Burgos ya nos lo puso difícil el año pasado pero a pesar de ello las chicas están con las pilas cargadas para conseguirlo», indica José Ignacio (Zubi), presidente del club.

En este sentido, las jugadoras van a disputar nueve partidos en los que se encontrarán tres veces con cada uno de los equipos del grupo y no serán clasificatorios. «Aunque sean amistosos nos lo vamos a tomar como si de competición se trataran. Se intentará jugar con la máxima intensidad posible para ganar todo lo que podamos», aclara Zubi. 

Hasta la tercera jornada las de Fernando Hernández no jugarán en El Otero, pero competir fuera de casa no les desanima. «El espíritu de esta temporada es totalmente serio. Las chicas están muy involucradas en el proyecto», recalca el presidente. 

PLANTILLA. El largo parón que ha sufrido el fútbol femenino ha repercutido en la plantilla del CD Palencia Fútbol Femenino. Son 15 las jugadoras que han abandonado el equipo por diferentes motivos como trabajo o miedo al contagio de Covid-19. «Aún así la mayoría continúa y muchas de las que se han marchado esmuy probable que vuelvan», añade.

En total son 40 chicas las que pertenecen al equipo, 25 del grupo sénior y 15 del alevín. Ha sido una mala temporada para el club, pero a pesar de las dificultades que han vivido siempre han deseado volver de nuevo al campo. «Desde que terminó el confinamiento me preguntaban por el inicio de la liga, querían saber cuándo podrían jugar», confiesa Zubi. 

De cara a los entrenamientos, las moradas preparan los partidos de las próximas jornadas muy ilusionadas porque saben que por fin ha llegado la hora de demostrar sus capacidades y enfrentarse a las rivales de la Doble G, aunque la temporada sea más corta que en años anteriores.

las jugadoras han vivido un mal año pero han aguantado lo necesario para regresar al terreno de juego. «Se ha creado un vínculo más allá de lo futbolístico. Se han convertido en amigas y eso se notará en el campo», concluye orgulloso José Ignacio.