El consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, aseguró hoy tras su toma de posesión que el proyecto político de gobierno de la Junta de Castilla y León inicia esta nueva legislatura en unas circunstancias “bastante distintas” a las de mandatos anteriores que, a su juicio, deben “animar” a todos los que conformarán el Consejo de Gobierno a tener “altura de miras” para que su “horizonte siempre sea Castilla y León por encima de cualquier dificultad u obstáculo que pueda surgir en el camino”.

Ibáñez reconoció el “doble sentimiento” que le embarga en la jornada de hoy, de “agradecimiento” al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, por haber confiado en él, y de “máxima responsabilidad” con este proyecto. “Con ese doble objetivo y sensación arranca una legislatura que se presenta tan compleja como apasionante, con el reto de afrontar la mejora de la calidad de vida de los castellanos y leoneses”, señaló.

Cuestionado por las prioridades del departamento que liderará, recordó que las competencias de la Consejería de la Presidencia se han separado en dos apartados, por lo cual “lo primero será clarificar bien las cuestiones de las que vamos a tener que ocuparnos cada parte”.

Asimismo, recalcó que el trabajo desarrollado por su predecesor en el cargo, José Antonio de Santiago-Juárez, y todo su equipo, “ha sido magnífico”, y que se reunirá con él “de inmediato” para “conocer las cuestiones más urgentes que es preciso abordar”. En ese sentido, también adelantó que la próxima semana se reunirá también con los responsables de los sindicatos, con los secretarios generales y con los delegados territoriales. “Las administraciones son administraciones vivas, y hay temas vivos que hay que abordar de modo inmediato”, remató.