Más pausado pero igual de interesante fue el segundo concierto del ciclo Palencia en Negro, que presentó ayer en la capital al grupo franco-americano The Buttshakers. Música swing y rythm and blues que salía de la batería, la trompeta, el saxofón,  la guitarra y el bajo y que se complementaba con la poderosa voz de la cantante, Ciara Thompson, que demostró una arrolladora personalidad sobre el escenario.

Los que asistieron ayer a este concierto pudieron disfrutar de algunas canciones del último disco de la banda Night Shift, que les está llevando de gira por varios países europeos.

Energía controlada y mucha sensualidad sobre el escenario es lo que ofrece este grupo que desde su creación, en el año 2008, no ha parado de trabajar con su autodenominado estilo raw soul.

The Buttshakers permitió al público palentino escuchar auténtica musica negra, curiosamente hecha por europeos. Las baladas más suaves también tuvieron su hueco en el repertorio de este grupo que además tiene un punto de banda roquera.