La pandemia del coronavirus ha dejado números rojos en los municipios de la provincia cuyas economías se surten en buena medida de la visita de peregrinos, cuya número descendió un 93% de marzo a septiembre respecto al mismo periodo de 2019, según los datos aportados por la Asociación de Amigos del Camino de Santiago. Su oficina de información, registro y sellado de credenciales de viajeros que recorren el tramo jacobeo palentino, para alcanzar el jubileo en Santiago de Compostela, ha pasado a tener un papel testimonial. Mientras en los nueve meses reseñados los romeros que pasaron por el Camino Francés fueron 2.622, por las mismas fechas pero de un año antes lo hicieron 33.362. Las cifras se calculan en base a las personas que hacen el recorrido a pie o en bicicleta y no se contabiliza a los turistas que llegan por  otros motivos.

Prueba de la sangría de peregrinos, es que este año la oficina de información jacobea de Carrión de los Condes solo tuvo 328 registros en marzo, frente a los 1.160 de un año antes. En abril, mayo y junio -ya en pleno confinamiento y con el cierre de muchas fronteras entre países- no tuvo visitas el Camino palentino, cuando en los mismos meses de 2019 se dieron 4.135, 7.275 y 5.980, respectivamente. En el verano de  2019 llegaron 5.557 peregrinos en julio, 5.489 en agosto y 6.786 en septiembre, mientras que este año las cifras de los mismos meses fueron 815, 969 y 510, respectivamente.

Por ello, los ingresos derivados del peregrinaje han visto muy mermados y tanto el comercio como la hostelería, la restauración, los alojamientos y empresas de distintos sectores de la comarca jacobea calculan en un 60 por ciento las pérdidas acumuladas. Especialmente en los negocios que en los últimos años se han orientado a atender las necesidades de quienes vienen atraídos por el designado como Primer Itinerario Cultural Europeo.

Un 93% menos de peregrinos y caída del 60% en ingresos - Foto: sara muniosguren«Este año se han cumplido las malas previsiones que ya hicimos en los meses de primavera, en lo que se refiere a la ruta tradicional conocida como el Camino Francés, con un descenso de peregrinos de más del 90%», concreta Ángel Luis Barreda, presidente de la asociación jacobea palentina.

En esta situación incide el hecho de que la cifra de caminantes extranjeros -en torno al 60 % del total- este año ha caído exponencialmente por la pandemia de la Covid-19, las restricciones de movilidad, el cierre de fronteras en algún caso y el hecho de que se viaja menos por temor a los contagios, lo que ha repercutido en los datos económicos del Camino. En el verano la situación mejoró, pero solo abrieron cinco de los doce albergues existentes y, a día de hoy, prestan servicio dos, el de las monjas Clarisas de Carrión y el municipal de Frómista.

Año santo incierto

La previsión para el Año Santo Jacobeo  2021, donde la cifra de peregrinos suele aumentar considerablemente, tampoco es buena. Esta efemérides se produce cuando la festividad del Apóstol Santiago, el 25 de julio, cae en domingo. Esto ocurre con una cadencia regular de 6-5-6-11 años, de modo que en cada siglo se celebran catorce años santos jacobeos. «Aunque hay cierta esperanza de mejoría con la noticia de estos días sobre la vacuna para frenar el coronavirus, no creemos que se llegue a los datos de peregrinos de otros años santos anteriores», detalla Ángel Luis Barreda.

Además, recuerda que en la baja cifra de peregrinos en todos los tramos de las provincias que atraviesa desde que nace en Roncesvalles (Navarra) han influido otros aspectos. «La catedral de Santiago de Compostela ha estado cerrada por obras durante varios meses, y no poder dar el tradicional abrazo al apóstol es un hándicap grande, a lo que se suma también el cierre de la oficina de información de la ciudad gallega donde se recoge la compostela que acredita el haber realizado la ruta milenaria y el de los albergues públicos que gestiona la Xunta de Galicia», apunta.

Un 93% menos de peregrinos y caída del 60% en ingresos - Foto: Oscar NavarroEn el trazado jacobeo palentino el perjuicio económico ha sido grande, ya que en los últimos años se pusieron en marcha numerosos alojamientos -muchos de ellos albergues privados- y buena parte han estado cerrados por falta de clientes. «El mayor de ellos, el hotel del monasterio San Zoilo de Carrión, no está operativo desde hace dos meses. A otros hostales de la comarca, que muchos peregrinos preferían en lugar de los albergues, les ha pasado lo mismo. En general la hostelería lo ha notado enormemente, como el pequeño comercio y los servicios que el peregrino puede necesitar para determinadas compras o gestiones durante su paso. Es una pena, ya que en los pueblos pequeños de esta zona el tirón como producto turístico que tiene el Camino es lo único que les quedaba para poder seguir subsistir. Es un dato que no se mide, pero las pernoctaciones que se producen, sobre todo de extranjeros que hacen el trazado jacobeo palentino, son muy destacables», señala.

Incertidumbre en hostelería, comercio y servicios

Desde la Asociación de Empresarios de Carrión de los Condes y Comarca, que agrupa a alrededor de 80 negocios relacionados con el comercio, la hostelería y otros sectores productivos, cifran el descenso en la facturación desde marzo en torno a un 60% por la progresiva caída de visitantes y, especialmente, de peregrinos. 

El colectivo está presidido desde hace un año por Antonio López, quien señala que en la zona «se vive una situación de incertidumbre en muchos negocios y empresas». Los asociados, además de en Carrión de los Condes, tienen establecimientos y empresas en Frómista o Villalcázar de Sirga y la intención es ampliar la captación de otros nuevos en el resto de municipios jacobeos.

Un 93% menos de peregrinos y caída del 60% en ingresos - Foto: David Nieto«La movilidad en el día a día lo es todo y, especialmente, en el caso de los alojamientos y determinados servicios, que han visto mermados considerablemente sus ingresos», explica. Respecto al apoyo económico prestado a los sectores más castigados por la pandemia, manifiesta que ha existido alguna ayuda para alojamientos desde la Junta, «pero en general las instituciones con mayor capacidad están tardando en reaccionar y en adoptar medidas, no solo restrictivas, que puedan contribuir a una recuperación económica sostenible en el tiempo».

Para el empresario, la repercusión de las medidas sanitarias inciden en todos los sectores productivos. «La demanda del consumo ha caído sustancialmente y, aunque en el tema agroalimentario los productores y comercializadores aguanten e, incluso, algunos hayan crecido, el resto de negocios en general ha bajado mucho la carga de trabajo y acumulado pérdidas al tener que afrontar además numerosos gastos en el día a día sin apenas ingresos», indica.

esperanza. De cara al Año Santo Jacobeo, cuya celebración tendrá lugar en 2021, Antonio López apunta que hay cierta «esperanza y una voluntad positiva» en que los viajeros regresen progresivamente, «aunque las cifras no serán las de un año normal pese a que pueda haber una vacuna efectiva contra la Covid-19». A su juicio, el principal hándicap pasa por la evolución de la pandemia, ya que el miedo a viajar sigue latente y el Camino de Santiago se nutre en gran parte de romeros de países extranjeros de los cinco continentes.

Respecto al futuro, desde del colectivo empresarial de Carrión y comarca se asegura que los pueblos jacobeos han mejorado mucho los servicios turísticos. «Se ha invertido mucho en alojamientos y hostelería y existe una buena oferta actualmente, lo que puede revertir positivamente en la llegada de turistas, no solo peregrinos, dados los atractivos monumentales que encierra la comarca», concluye.

«Acoger una de las tres sedes de Las Edades del Hombre nos pone en una situación favorable»

En Carrión de los Condes, cabecera de la comarca y centro histórico de tradición y movimiento jacobeo, los meses de marzo a junio fueron complicados al faltar el trasiego habitual de peregrinos, con la pequeña compensación que supuso en verano un repunte del turismo nacional.

«Estos ingresos han ayudado un poco en la pérdida de otros para los negocios  del municipio. Algunos, con el tema de la pandemia, como la alimentación y la prestación de distintos servicios, han contado con mayores ventas. El confinamiento y la reducción de la movilidad por las restricciones sanitarias han evitado que muchos vecinos se desplazaran a grandes superficies y se incentivara el consumo local», concreta el alcalde, José Manuel Otero.

No obstante, se refirió a los negocios a los que la Covid-19 ha dejado bajo mínimos, como es el caso de buena parte de los alojamientos. «Por ejemplo, el complejo hotelero de San Zoilo, con una alta aceptación del turismo internacional en septiembre, tuvo que cerrar en ese mes al bajar el de procedencia nacional. Al menos, en julio y agosto mantuvo su nivel de ocupación», afirma.

Respecto a las ayudas que el Consistorio de Carrión de los Condes puede ofrecer a los sectores productivos más afectados por la crisis sanitaria, señala que están a la espera de un informe de la Junta para que haya duplicidad de apoyos económicos. «El objetivo es poner en marcha ayudas directas para todos aquellos negocios que hayan tenido que cerrar por causa de fuerza mayor, dependiendo del tiempo que lo hayan hecho y a partir de 250 euros por establecimiento»,  apunta el regidor.

Respecto al sector hostelero, José Manuel Otero  explicó que es «el que más lo ha notado, y sobre todo ahora con un cierre de un mes», y señaló que por ello no se le cobrará este año la tasa de terrazas y se permitirá ampliar su espacio donde sea posible. «Además, como apoyo a este sector, en verano el Ayuntamiento ha promovido pequeñas actuaciones musicales y conciertos en las plazas con todas las medidas de seguridad y distancia social», afirma.

Para Navidad, también pensando en el comercio, el Ayuntamiento incentivará las compras locales con una campaña televisiva de promoción en La 8. «La reunión mantenida con la asociación de empresarios, comerciantes y hosteleros determinó que es preciso apostar por crear ambiente navideño con el encendido de luces y otras actividades, dentro de una lógica prudencia», asevera el primer edil.

Respecto al futuro, el regidor carrionés recordó que, junto a la celebración  del Año Jacobeo, Carrión de los Condes compartirá sede de la exposición Lux de arte sacro junto a Burgos capital y el municipio leonés de Sahagún de Campos, en pleno eje del Camino de Santiago. 

«Ojalá que se pueda recuperar un tanto el flujo de  peregrinos que, junto al resto de turistas y visitantes, la hostelería puede resarcirse un poco de unos meses duros. Estamos en un punto de partida más favorable que otros pueblos o la capital», explica, aunque se mostró prudente al depender de cómo evolucione la pandemia del coranavirus.

«La amplia oferta hace que los turistas superen ya a los peregrinos»

Fernando Diez, alcalde de  Frómista, explica que la situación de los municipios jacobeos este año está siendo atípica  tras la primera ola de la pandemia y el  confinamiento, junto a los cierres perimetrales aplicados últimamente por varias autonomías. «La movilidad se redujo y, con ello, la llegada de peregrinos nacionales y extranjeros. Aunque quisieran no han podido viajar y la situación es seria al afectar tanto a titulares de negocios de hostelería, hoteles, hostales y albergues como a personal contratado todo el año al subir la demanda de visitantes en los últimos tiempos», arguye.

En su opinión, la caída de los ingresos derivada de una actividad turística muy reducida «puede aguantarse un tiempo, pero si llegara a prolongarse dos años podría cerrarse algún negocio o tener que reciclar el servicio  prestado al no ser rentable o ingresar lo suficiente para mantener una familia», expone.

Dado que el tejido económico vinculado al trazado palentino del Camino de Santiago ha ido creciendo en los últimos 15 años por el incremento de los visitantes, Fernando Diez confía en que la calidad de la oferta fije un turismo que no dependa solo de los peregrinos. «Al existir, como ocurre en otros puntos de Castilla y León, una oferta amplia de alojamientos y establecimientos de restauración, este año, junto a los caminantes que decidieron hacer la milenaria ruta, también han llegado numerosos turistas. En el caso de Frómista, han superado la cifra de peregrinos por los numerosos recursos turísticos y patrimoniales con los que cuenta el pueblo, que están abiertos todo el año, junto a buenos hoteles, bares y restaurantes», expone.

Con ello, el regidor entiende que la economía del municipio «ya no depende del Camino de Santiago». De hecho, sin que las cifras de turismo se hayan disparado, apunta que se notó «el tirón del mundo rural, sin las masificaciones de otras ofertas en los cuatro meses donde se ha podido abrir y trabajar y, sin ser una cosa exagerada, parte de los negocios de la restauración y las visitas a los recursos turísticos existentes han funcionado bien y es como para estar contentos».

Respecto a lo que pueda ocurrir en  2021, cree que la celebración del Año Santo «no llega en el mejor momento al ser de transición» aunque las cosas y la pandemia de la Covid-19 pueda controlarse. «Se trata de una circunstancia de calendario y hay que pensar que va a ser difícil tener todos los recursos abiertos. Es complicado que la cifra de visitantes suba mucho y, de momento, trabajamos  en mejorar los servicios turísticos sin pensar en que sea Año Jacobeo. Ojalá me equivoque pero, con o sin vacunas, 2021 y 2022 serán años complicados», afirma.

Sobre el apoyo del Ayuntamiento a los negocios, se ha suprimido la tasa de terrazas y se trató, en la medida de lo posible, de poner en contacto a los potenciales clientes con los alojamientos y servicios que han podido permanecido abiertos.

«Echamos una mano en todo aquello que podemos pero no existe una capacidad económica grande en el municipio para dar ayudas a todos. Además de los numerosos negocios hosteleros hay autónomos, otros profesionales o ganaderos que también tienen sus problemas. En diversos sectores existen personas que este año se han quedado sin trabajo y hay que contar con todos ellos», puntualiza.