Un hombre de 77 años, cuya filiación se desconoce, falleció ayer a consecuencia de un incendio declarado en la parte baja, al parecer en una carbonera, del número 1 de la calle Travesía de la Sagrada Familia, en el barrio del Carmen. 

Los denodados esfuerzos de los servicios médicos por reanimar a esta persona fueron infructuosos y finalmente perdió la vida. Además, un niño de 11 años fue trasladado al hospital Río Carrión por inhalación de humo, aunque su vida no corre peligro, y a una mujer por una crisis de ansiedad.

El fuego se produjo sobre las 19 horas por motivos que se desconocen y se estaban investigando al cierre de esta edición, cuando según testigos que residen en el propio inmueble se escuchó una fuerte explosión. 

En apenas unos segundos, una columna de denso humo escaló por la caja de la escalera de este inmueble de cinco plantas, afectando a las viviendas. En el momento del suceso, al menos cuatro familias se encontraban en el edificio.

Una de esas personas era Alfredo Fernández, residente en el quinto piso del bloque, y que se encontraba, como él mismo relató minutos después a pie de calle, viendo la televisión junto a su hijo, de tan solo 11 años de edad, cuando escuchó la explosión. 

«Una fuerte explosión». «De repente, hemos sentido una explosión muy fuerte y nos hemos asustado bastante», relataba aún con el miedo metido en el cuerpo. Sin saber aún qué había ocurrido y cuál era el origen del fuerte estruendo, abrió la puerta de su domicilio dispuesto a salir a la calle. «Sin embargo, al llegar al tercero el humo lo cubría todo. Apenas podíamos respirar, y caminar se hacía muy difícil, porque no se veía nada», explicó a DP y La 8 Palencia.

Un susto tremendo para Fernández, que veía impotente cómo su hijo «se desvaneció por la falta de oxígeno». «Tuve que cogerlo para salir de allí lo más rápido posible, pues tragó mucho humo. «Lo he pasado muy mal», repetía constantemente, mientras se mostraba aliviado al ver que su hijo se recuperaba sin mayores consecuencias en la ambulancia, aunque finalmente fue trasladado al hospital Río Carrión para una mejor observación.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron dos camiones de bomberos, varias patrullas de la Policía Local, así como agentes de la Policía Nacional y personal médico y tres ambulancias del Sacyl. Además, la concejala de Seguridad Ciudadana, Carolina Gómez, se personó en el lugar el luctuoso incidente para conocer de primera mano lo ocurrido.  

«Cuando hemos llegado había una gran acumulación de humo y hemos accedido a la supuesta zona donde estaba el incendio. Lo que hemos hecho ha sido extinguir por un lado el fuego y, por otro, comprobar que el resto del edificio estaba controlado en cuanto a la evacuación de gente y personas», detalló en el lugar de los hechos el responsable del parque municipal de bomberos, Jorge Toral.

Aunque en un momento se pensó que podía tratarse de la explosión de una bombona en una vivienda del tercer piso, los propios bomberos confirmaron que el fuego se había declarado en la parte baja del inmueble, donde según varios vecinos están las carboneras.

Durante todo el suceso, los bomberos confinaron a tres familias que todavía permanecían en el inmueble en el interior de sus viviendas, respaldados por personal del servicio de extinción de incendios.

«Con eso hemos evitado que el siniestro haya ido a más, ya que al abrir las puertas, además de permitir la entrada del humo, aumenta el oxígeno [que alimenta el fuego]», explicó Toral.

Pasadas las 20 horas, los bomberos habían lograron controlar y extinguir el incendio, y las tareas se centraban en ventilar el inmueble, mientras continuaba la investigación sobre la causa del incendio.