Campeonísimo

Alberto Moreno
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El obligado cambio táctico y de posiciones en algunos jugadores hizo posible ver al mejor Palencia Cristo Atlético de toda la temporada, especialmente en una primera parte que resultó primorosa

Campeonísimo - Foto: Sara Muniosguren

palencia cristo atlético. Dani Hernández, Abel, Charly, Viti, Zubi, (66’ Gatuso), Adri, (85’ Pérez), Edu, (56’ Torres), David, Álvaro y Silva, (82 Obispo), Sellés. 

virgen del camino. Dani, Seijo, Fran, (66’ Mario Visa), Negral, (46’ Guti), Gacik, (46’ Álex Gómez), Trust, Charly, Álex Matos, (46’ Lerma), Ánder y Chris Bueno, (66’ Manu).

árbitro. Alejandro Obeja Fernández. Salmantino. Amonestó a los jugadores visitantes Seijo, Fran y Manu.

goles. 1-0, minuto 8: Edu. 2-0, minuto 26: Zubi. 3-0, minuto 52: Abel. 3-1, minuto 74: Álex Gómez.

incidencias. Balastera, algo más de público del habitual, gracias a la promoción del club. 

 

De la necesidad, acabó haciendo el Palencia virtud. Obligado por las numerosas bajas en el centro del campo, Gala tuvo que improvisar con un equipo inédito y un dibujo táctico poco habitual. Con el guardaespaldas Viti, que hizo un soberbio partido, colocó una línea por delante en su 4-1-4-1 plagado de magia en los volantes con Zubi y Adri, y dos extremos que abrían campo, Alvarito y Edu. Arriba, un Dani que realizó un partidazo trabajando por y para el equipo y al que solo le faltó el gol. Atrás, la defensa de guardia habitual, con Silva, Abel, Charly y Sellés, con Dani bajo palos.

La puesta en escena fe espectacular. El balón circulaba con rapidez y calidad, rompiendo líneas constantemente, recuperando el balón con facilidad. Era un vendaval de juego morado que tuvo su recompensa inmediata con el primer gol, con un pase interior de Zubi sobre Edu que no desaprovechó. El extremeño, muy cómodo en esa posición de volante, marcaba el segundo tras un gran pase de Sellés. El Palencia Cristo Atlético gustaba y se gustaba, tenía hambre de gol. Gozó de ocasiones suficientes, especialmente de Silva, para haberse ido al descanso con una ventaja descomunal. Su primera parte fue primorosa.

Lo mejor que le pudo pasar al cuadro leonés fue que llegase el descanso. La Virgen se estaba perdiendo por el camino. Necesitado como estaba de puntos para meterse en la final a seis, fue superado en todos los aspectos por los morados. Así lo entendió su técnico, que hizo tres cambios de una tacada en el descanso. 

La dinámica estaba, pese a todo, siendo la misma y así llegó el tercero gracias al poderío aéreo del káiser Abel. El partido estaba cerrado, pero con matices.

El cansancio empezó a hacer mella y más en el caso de jugadores no acostumbrados a este puesto, como Zubi, o que venían arrastrando una lesión, como Edu. Torres, que pasó al carril izquierdo, y Gatuso, que acompañó en el pivote a Viti, fueron sus relevos, pasando los morados al tradicional 4-2-3-1, que curiosamente no funcionó. La Virgen del Camino se recuperó, más bien entró en el partido. Tuvo su primera aproximación a la hora de juego  y en su segundo aviso encontró el gol.

Movió con inteligencia Gala y frenó la reacción. Obispo, que debutaba en esta temporada, entraba para acompañar a Viti en la medular, pasando Gatuso al lateral. La entrada del chaval pucelano del filial, Pérez provocó que se pasase a un 4-4-2, con Torres acompañando a David. No hubo más historia, más allá de u par de contragolpes que pudieron acabar en gol local. Triunfo que le vale para matemáticamente le vale para ser campeón de grupo. No vale para mucho, salvo la primera a jugadores y cuadro técnico, lo importante es llenar el granero de puntos.