Una especie fiel

DP
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La campaña de anillamiento del carricerín cejudo en las lagunas de La Nava, Boada y Pedraza deja datos positivos, al contabilizarse diez ejemplares más que durante la temporada pasada

Una especie fiel

La segunda campaña de anillamiento científico del carricerín cejudo del Proyecto LIFE Paludicula en los humedales palentinos de La Nava, Boada y Pedraza ha constatado la fidelidad de esta especie, el pasiforme más amenazado de Europa, a las lagunas de Tierra de Campos.

Los trabajos se llevaron a cabo entre el 26 de julio y el 22 de septiembre en los tres humedales palentinos y los resultados no ha podido ser más positivos. En concreto, se han anillado 2.152 aves de 44 especies, y 45 de ellas han sido carricerines, en los que se centra este programa europeo que busca conocer distintos aspectos sobre la biología de la población de paseriformes palustres migratorios que utilizan la provincia palentinoa como zona de alimentación de reposo durante la migracion otoñal.

El número de carricerines cejudos, segun la Fundación Global Natura, impulsora del proyecto, ha sido «elevado», con 36 ejemplares anillados en La Nava y nueve en Boada, mientras que en esta campaña no se han contabilizado aves de esta tipología en la laguna de Pedraza. Estos datos suponen un «importante» incremento en el número de capturas en La Nava, en comparación con las 23 de la pasada campaña, y un ligero descenso en la de Boada, puesto que en el 2018 se contabilizaron 12 ejemplares.

Llama la atención que tres cejudos anillados en 2018, uno en la laguna de La Nava y dos en Boada, han vuelto a ser capturados en la presente campaña, los tres en el mismo humedal, «un hecho registrado en muy pocos humedales españoles que constata la fidelidad interanual de los cejudos a losmismos humedales o complejos lagunares en temporadas diferentes», explican desde la Fundación Global Nature.

Esto, además, podría indicar que recalar en el mismo lugar aportaría un beneficio en forma de mayores reservas energéticas disponibles para continuar el viaje migratorio, pues, de hecho, estos ejemplares regresan a la misma zona un año después y tras recorrer aproximadamente 12.000 kilómetros en sus vuelos migratorios entre las zonas de cría centroeuropeas y el Sahel, en la zona sur del desierto africano del Sáhara.

Además, a diferencia de la campaña pasada, se han capturado tres carricerines cejudos ya anillados con remite de otros países: dos de Francia y otro en Bélgica.

Por otro lado, el número de cejudos adultos capturados ha sido muy elevado frente a los porcentajes de juveniles que se registran en estas localidades.

Así, este 2019 el porcentajes de ejemplares jóvenes ha sido del 22 por ciento, frente al 66 por ciento del año pasado y fente al 68 por ciento de media del histórioco de capturas.

Con estos datos, como ha indicado la Fundación Global Nature, se podría pensar que la productividad de pollos esta temporada de cría puede haver sido baja, si bien se desconoce aún la información de otras estaciones de anillamiento española y los datos de reproducción de 2019 en las áreas de cría europeas.

De acuerdo a los datos sobre otras especies, se han contabilizado 595 capturas y 23 de especies en la laguna de Boada, 1.416 capturas y 39 especies en La Nava y 141 capturas y 21 especies en Pedraza, con el carricerín común, la lavandera boyera y el mosquitero musical como las especies más abundantes, pues suman más de la mitad del total de capturas.