Hulio, que diría el bético Joaquín, era la atracción de este partido. El que fuera jugador del Sevilla y Madrid, entre otros, dirige al juvenil A del Valladolid en esta temporada. Tuvo Batista un bonito detalle al colocar el brazalete de capitán al becerrileño Miguel, sobrino del que fuera técnico morado José Antonio Hernando. Uno de los tres jugadores palentinos de los blanquivioletas, junto a Nacho Encinas y Guillermo Castrillejo (que jugó con el filial de Segunda B en Madrid). A Hulio no le gustó el césped y ordenó grabar el partido con un dron que sobrevoló el campo. El fútbol moderno.
Estaba previsto que Zubizarreta, como el año pasado hiciese Sandoval, visitase Becerril y viese el partido, pero al final no fue así. Incidencias al margen, la primera parte fue igualada, con dos equipos con cierta intensidad teniendo en cuenta las alturas de la pretemporada en la que nos encontramos. Pocas ocasiones de gol.
La segunda, con los cambios, fue más movida. Los pucelanos se adelantaron en el marcador, pero en los instantes finales el Becerril le dio la vuelta con dos jugadores de refresco. El Bece sigue dando pasos hacia adelante.

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