Protección y respeto a los animales

A. Benito
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El objetivo principal de la Reserva del Bisonte y del Parque Cuaternario es la conservación de las especies que habitan en San Cebrián de Mudá y San Martín de Perapertú

Protección y respeto a los animales

La Reserva del Bisonte Europeo (bison bonasus) está situada en San Cebrián de Mudá, en un entorno privilegiado de la Montaña Palentina. En una parcela de 20 hectáreas de robledal y praderas, se ofrece la posibilidad de observar varios ejemplares de bisonte europeo en semilibertad. Los principales objetivos del proyecto son la recuperación de este animal histórico del que, en el año 1927, no quedó ni un solo ejemplar caminando libre por el mundo.


«Cuando hablamos de reserva, no hablamos de un zoológico, ni de una exposición de animales vivos. La reserva se enmarca en un concepto diferente donde, en base a esa libertad de la que disfrutan los animales, el visitante solo tiene la posibilidad de verlos, nunca la certeza», explican desde el centro norteño.


La visita se puede realizar de varias maneras: andando, en bicicleta -manual o eléctrica-, en todoterreno e, incluso, en calesa tirada por caballos. En invierno existe también la posibilidad de realizar el recorrido con raquetas de nieve. Todas las visitas se realizan con guía y existen diversas ofertas para todos los públicos, incluyendo la destinada a los grupos escolares. La duración es de, aproximadamente, dos horas, mientras que la distancia entre el Centro de Interpretación y la Reserva es de dos kilómetros. Con respecto a la observación, se puede realizar desde tres puntos distintos, en función de dónde estén los animales. 


OTROS RECURSOS. En un enclave diferente, en la vecina localidad de San Martín de Perapertú, se encuentra el Parque Cuaternario, donde conviven dos especies que tuvieron relación con nuestros antepasados: el bisonte europeo  y el caballo de Przewalski. Este espacio representa la apuesta por la lucha contra la extinción de especies, pero también la búsqueda de la producción de biodiversidad y la generación de empleo sostenible en el medio rural. 


El Mirador de las Estrellas está situado en un antiguo secadero de carbón, un edificio datado en 1956 que se rehabilitó en 2006 como observatorio astronómico. De esta forma, se logró conservar un elemento significativo de la arquitectura industrial minera de la zona, a la vez que se le dio un nuevo uso al inmueble. Para visitarlo es necesario concertar cita y ser un mínimo de seis personas en el grupo.


Finalmente, la localidad norteña cuenta con un albergue con treinta plazas ubicado en una casa rectoral rehabilitada. El albergue permite a los visitantes hospedarse en el propio municipio de San Cebrián para disfrutar al máximo de la experiencia, aunque también hay varios hoteles y casas rurales en la zona.