La Junta de Gobierno Local aprobó ayer la adjudicación del contrato de obras de construcción de la glorieta en la intersección de la avenida de Donantes de Sangre y el Camino Viejo de Villamuriel a favor de la empresa Hormigones Sierra,  en el precio neto de 395.271,32 euros más IVA, es decir, 478.278 euros.

Este nuevo elemento viario será clave para mejorar el acceso al nuevo aparcamiento y al hospital Río Carrión, un proyecto en el que el Ayuntamiento lleva más de dos años trabajando. Fue en enero de 2017 cuando el Ayuntamiento inició la expropiación de los menos de 1.800 metros cuadrados de terreno necesarios para encajar la glorieta en la curva del hospital. 

Unos meses después, la ciudad aprobaba el proyecto y rechazaba las alegaciones presentadas por los propietarios, aunque en noviembre de ese mismo año no tuvo más remedio que dejar sin efecto la aprobación definitiva de la expropiación hasta que se resolviesen los recursos.

La ciudad tardó casi un año -en septiembre de 2018- en culminar la expropiación de los 1.800 metros cuadrados necesarios para la obra y en aprobar el proyecto de construcción de la glorieta. Solo entonces inició el proceso de licitación de las obras, que fueron licitadas por algo menos de 600.000 euros, y que finalmente se han adjudicado a la empresa Hormigones Sierra.

Una vez que se firme el acta de replanteo, la constructora comenzará los trabajos, que deben ejecutarse en un plazo máximo de cuatro meses, según consta en el pliego. De esta forma, la glorieta estará terminada para el final del verano, tal y como anunció Alfonso Polanco.