La cigüeña verás, más que por San Blas

A. Benito
-

Aumentan cada año los ejemplares que pasan el invierno en territorio palentino

La cigüeña verás, más que por San Blas - Foto: Óscar Navarro

Los efectos de la actividad humana sobre la biodiversidad son innegables y buen ejemplo de ello es la evolución que ha sufrido en los últimos años la población de cigüeña blanca. Dice el refranero español que «por San Blas, la cigüeña verás», pero los cambios en el comportamiento de esta especie hacen que la expresión tenga cada día menos vigencia. El calentamiento global y otras alteraciones derivadas de la acción del hombre han incidido directamente en los movimientos migratorios de estas aves.

«En el caso de Palencia, hasta mediados del siglo XX la densidad fue bastante aceptable, con casi 500 parejas reproductoras. A partir de ese momento, la modernización del campo redujo drásticamente la cifra, anotándose el mínimo de 98 en 1987», Fernando Jubete, miembro de la Asociación de Naturalistas Palentinos. Cuando todo hacía pensar que las cigüeñas podrían llegar a desaparecer, el ser humano volvía a influir en su situación, aunque esta vez lo que propiciaba era su recuperación. 

«El cambio climático, por un lado, y la introducción de nuevas especies como el cangrejo americano, por otro, hicieron que algunos ejemplares dejaran de emigrar hacia zonas más cálidas en invierno», añade Jubete. Eso disminuyó la mortalidad y derivó en un crecimiento de las poblaciones, aunque, sin lugar a dudas, otra de las razones que se esconden tras dicha tendencia es la existencia de vertederos. «Las cigüeñas de la capital, por ejemplo, saben perfectamente cuándo llega el camión de la plaza de abastos cargado de alimento. El frío lo aguantan y ahora que cuentan con un recurso trófico predecible y constante no necesitan viajar a otro lugar para encontrarlo», explica este técnico superior en Gestión Forestal y del Medio Ambiente. 

La cigüeña verás, más que por San BlasLa cigüeña verás, más que por San Blas - Foto: Juan MelladoÉl ha sido uno de los encargados de realizar los últimos censos provinciales de cigüeñas. El más reciente es el de 2009, en el que participaron seis personas que recorrieron 9.250 kilómetros. En total, se localizaron 1.133 nidos, 984 de ellos ocupados, lo que suponía un incremento del 14,42% con respecto a 2004 y del 906,12% en la comparativa frente 1987, cuando la especie alcanzó su mínimo poblacional conocido. «Ahora la cantidad será superior a las 1.200 parejas», concreta Jubete.

En cuanto a su distribución, la cigüeña blanca se comporta como una especie principalmente colonial. «En Palencia -continúa el ornitólogo-, se produce una clara concentración en la vega del Carrión». No obstante, en el último censo provincial se pueden observar tres grandes zonas de agregabilidad: Guardo, Cervera y Aguilar, en el norte; Carrión de los Condes en el centro; y Palencia en el sur, donde estaban situados los grandes basureros de la provincia. En cuanto a colonias importantes, destacan las de Becerril de Campos, Castromocho,Mantinos, Barrio de Santa María, Calzada de los Molinos, Villanueva de la Torre o Villamuriel de Cerrato.

Cabe mencionar, por otro lado, que antes las cigüeñas de la zona sur daban preferencia a las edificaciones a la hora de colocar sus nidos. «Ahora, eligen cada vez más los árboles porque la densidad es mayor y también porque el hombre las ha ido obligando a buscar otros emplazamientos al desarrollar sistemas para evitar su instalación en determinados lugares. Se trata de una especie muy ecléctica y muy adaptable», indica Fernando Jubete.

La cigüeña verás, más que por San BlasLa cigüeña verás, más que por San Blas - Foto: Juan MelladoCENSO DE INVERNANTES. A nivel nacional, el último estudio que se ha llevado a cabo es el IIICenso Nacional de Cigüeña Blanca Invernante, desarrollado con el objetivo de determinar el tamaño de la población y conocer su evolución. «Para ello, se revisaron más de un millar de puntos, desde zonas de alimentación a lugares de descanso nocturno o dormideros, así como  zonas de cría o nidos que ocupan en estas fechas y usan para descansar. El trabajo de campo se realizó en el mes de octubre porque son fechas en las que el flujo migratorio es mínimo y las aves contabilizadas corresponden a las que se quedarían en nuestro territorio», explican desde SEO/BirdLife.

Según este trabajo, hay entre 36.217 y 37.556 ejemplares en toda España en esta época. La cifra es menor de la esperada, pues el crecimiento con respecto al censo de 2004 supone solo algo más de 5.000 ejemplares. Este dato podría indican que la población no está creciendo como en las décadas anteriores y que de nuevo la actividad humana está influyendo en esa dinámica; también puede ser que estén permaneciendo centenares o miles de ejemplares que crían en el centro y norte de Europa.

De hecho, los resultados preliminares del censo ya muestran datos con tendencia negativa en Extremadura y en Andalucía, con cifras inferiores al censo anterior de 2004. Por el contrario, la población parece empezar a extenderse más por el norte de España, con un crecimiento en Cataluña muy ligado a la alimentación en basureros, en Navarra, Castilla y León y Aragón y con pequeñas zonas de invernada en País Vasco o Galicia.

La cigüeña verás, más que por San Blas
La cigüeña verás, más que por San Blas
«Es posible que el cierre de basureros y otros de gestión de residuos así como cambios en los cultivos puedan estar influyendo en la tendencia de la población invernante de la cigüeña blanca y su distribución en esa época en nuestro país», explican desde SEO/BirdLife, que cifra en 1.280 las cigüeñas blancas que pasan el invierno en Castilla yLeón. Este censo no desgrana los datos por provincias, pero en 2009 se cuantificaron 484 ejemplares en Palencia, concentrados, principalmente, en la laguna de La Nava y la propia capital.