El expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se refirió hoy al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, como “un valor seguro” porque se trata de una persona “de fiar”, algo que en el momento actual “no es ciertamente un asunto pequeño”.  Rajoy auguró que Fernández Mañueco será “un magnífico presidente de la Xunta”, unas palabras que sacaron las sonrisas de los asistentes, ante lo que Rajoy rectificó y aludió a la Junta de Castilla y León. “A fin de cuentas, uno es de donde es, y por más que haya vivido, y se reflejan algunas cosas de esta Comunidad”, aclaró.

El expresidente del Gobierno aludió a la “estupenda” relación que mantiene con Castilla y León, e insistió en que en el mundo de la política “hay que saber entender a los demás y entender sus críticas”, en alusión a más de un encontronazo que tuvo con el también ex presidente del Gobierno autonómico, Juan Vicente Herrera. “Ojalá todas las relaciones en mi vida fueran como las de Castilla y León, sería un hombre feliz y muy afortunado”, bromeó.

En este sentido, Rajoy consideró que Castilla y León “es parecido a Galicia” porque es “un lugar de sensatez, moderación, templanza y sentido común”, algo que estimó que son valores de los que “a veces carecemos en el resto”, lamentó.

Rajoy recordó algunas anécdotas relacionadas con Castilla y León, como el momento en el que Juan Vicente Herrera le pidió recibir al presidente de Renault ante la toma de decisiones “importantes” y el riesgo de que trasladara la producción, mientras que los responsables de la marca del rombo elogiaron la reforma laboral del PP como aliciente para mantener su actividad en España.

También recordó su presencia en el 800 aniversario de la Universidad de Salamanca (Usal) o un día “muy emocionante” en Béjar, donde “la gente fue muy cariñosa” y aludió a una anécdota que vivió, cuando unos concejales de la oposición fueron a entregarle unos papeles pero le pidieron una foto “para nosotros” cuando se fue la prensa. El expresidente presentó este viernes su libro ‘Una España mejor’ en un acto que tuvo lugar en el hotel AC Santa Ana de Arroyo de la Encomienda (Valladolid) con motivo de la finalización de los actos del 165 aniversario de El Norte de Castilla.