Pocos son los premios que parecen resistirse a Pedro Almodóvar, aunque, por el momento, la Palma de Oro ha sido uno de ellos. Sin embargo, la 72 edición del Festival de Cannes le ofrece este año una nueva oportunidad al cineasta para llevarse el trofeo principal con la aclamada Dolor y gloria.

La cinta es una de las más destacadas dentro del festival, que se celebrará del 14 al 25 de mayo, donde tratará de hacerse con la máxima distinción, que le ha sido esquiva hasta ahora en sus cinco participaciones anteriores: Todo sobre mi madre (1999), Volver (2006), Los abrazos rotos (2009), La piel que habito (2011) y Julieta, (2016).

En la película, Antonio Banderas protagoniza una historia con tintes autobiográficos del director español en la que participan, además, Asier Etxeandía, Penélope Cruz y Leonardo Sbaraglia.

El cineasta manchego deberá medirse contra 19 pesos pesados en títulos como el drama histórico A hidden life, del director estadounidense Terrence Malick, o Sorry, we missed you, de Ken Loach, quienes le arrebataron el galardón en anteriores ocasiones.

A estas cintas se suman Matthias & Maxime, de Xavier Dolan; The dead don’t die, de Jim Jarmusch, además de la presencia del surcoreano Bon Joong-jo con Parásite; Marco Bellocchio, con su thriller de la mafia Traitor; los hermanos Dardenne con Ahmed; el director brasileño Kleber Mendonça Filho, con Nighthawk; Aranud Desplechin con Roubaix, Une Lumiére o Ira Sachs, con Frankie. 

La presencia española se limita a Almodóvar en la competición principal y a Oliver Laxe, con O que arde, tratando los incendios en Galicia, y Albert Serra y Liberté, sobre la aristocracia en los años de la Revolución Francesa en la sección Una cierta mirada.