CyL no contiene sus cuentas y registra un déficit de 433M€

SPC
-

Esta cuantía supone un desvío del 0,72%, siete veces el límite fijado por Hacienda (-0,1%), aunque el Gobierno destaca que descontando el IVA de 2017 el desfase presupuestario se reduce al 0,45%

Carlos Fernández Carriedo y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en imagen de archivo. / ical - Foto: Juan Lázaro

Cero sorpresas. Castilla y León, como venían anunciado tanto las cifras mensuales como la propia Junta, incumplió en 2019 el objetivo de déficit fijado por el Ministerio de Hacienda. En concreto, la Comunidad desvió sus cuentas seis décimas por encima del límite fijado por el Gobierno central al registrar unas necesidades de financiación de 433 millones de euros, lo que supone un déficit sobre PIB del 0,72 por ciento. De esta forma, Castilla y León incumple el objetivo marcado por Hacienda por cuarta vez en seis años, toda vez que ya sobrepasó la línea roja en 2014, 2015 y 2017. El dato autonómico del 0,72 por ciento de déficit mejora si se descuenta el desfase de un mes del IVA de 2017 que el Gobierno debe a las autonomías, que no abonó, pero del que se comprometió a descontar su efecto. Así, en base a esta interpretación, el déficit de Castilla y León se situó en el 0,45 por ciento, con unas necesidades de financiación de 270 millones, y tuvo una desviación sobre el objetivo de 0,35 puntos, informa Ical.

El año anterior, 2018, las finanzas de la Comunidad, se comportaron mucho mejor, cuando sólo necesitó 144 millones para financiarse, con un déficit del 0,25 por ciento; mientras que el conjunto de las autonomías pidió 3.326 millones, el 0,28 por ciento de su economía. En cifras sin efecto del IVA, únicamente registró superávit, Canarias (321 millones), un 0,68 por ciento del PIB, Navarra (98 millones), un 0,47 por ciento de su economía; y País Vasco (328), un 0,44 por ciento.

Tras conocerse los datos, el consejero de Economía y Hacienda de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, destacó a Ical que el crecimiento «contenido» del nivel de déficit en 2019, en un contexto con «un nivel relevante de desaceleración» económica. Fernández Carriedo recordó que hubo más autonomías con un peor ratio en relación a las que mejoraron el dato de Castilla y León. Asimismo, puso de manifiesto que las cifras publicadas por Hacienda reconocen que «una parte muy importante» del déficit se debió al impago del IVA, ya que el propio Gobierno indica que se hubiera situado en el 0,45% descontando ese abono, un porcentaje «muy alejado de los niveles de los peores años de la crisis».

El consejero insistió en que es el propio estado el que reconoce que una parte importante del déficit «es por no pagar el IVA» y aseguró que «no debe computarse como problema nuestro, reconoce que no pagó y es una deuda que tiene». 

Deuda pública contenida

Por otra parte, la deuda pública de Castilla y León confirma que sigue engordando, pero cada vez lo hace a menor ritmo. La Comunidad cerró el pasado año con un pasivo de 12.473 millones de euros, lo que supone 113 más que al cierre de 2018. Un repunte del debe autonómico que, sin embargo, es más de la mitad que el experimentado hace dos años, cuando creció en casi 400 millones. A pesar de esto, la deuda per capita supera ya los 5.150 euros. El volumen total de deuda de Castilla y León supuso en términos relativos el 20,8 por ciento de su Producto Interior Bruto, mejorando en medio punto porcentual el dato respecto al 21,3 por ciento de 2018 por las mismas fechas. El peso de la deuda del conjunto de las autonomías en relación a la producción económica se situó en el 23,7%, con una rebaja en siete décimas en relación al año precedente,

Las cifras de cierre de 2019, en relación al tercer trimestre del año, revelan un descenso de la deuda de Castilla y León, en 225 millones; y en el conjunto de las autonomías de 2.999. El peso porcentual se redujo también del tercer al cuarto trimestre medio punto en la Comunidad, y 0,4% en España.

Al respecto, el consejero de Economía, Carlos Fernández Carriedo, destacó que Castilla y León afronta una «contexto económico muy complicado» en 2020, por la crisis generada por el coronavirus, «con niveles de deuda mucho menores que la media española». Fernández Carriedo indicó que este es un «factor positivo» para que la Comunidad pueda afrontar con mayores garantías una «situación tan complicada y exigente, que generará menos ingresos y mayores gasto».Además, remarcó que el volumen de déficit de la Comunidad fue menor que el crecimiento del PIB el año pasado lo que supuso que se redujo su peso relativo.