El tramo palentino de la A-73 tiene prioridad

H.J.
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Justifica su apuesta para dar continuidad a los 12 kilómetros que están a punto de inaugurarse en el límite provincial y advierte de que el proyecto tiene que salir de nuevo a información pública

El tramo palentino de la A-73 tiene prioridad - Foto: Alberto Rodrigo

El proyecto del tramo Báscones de Valdivia-Aguilar de Campoo, que discurre en su totalidad por la provincia de Palencia, será «prioritario» dentro del desarrollo de los tramos de la A-73 que quedan por construir. Así se recoge en una respuesta por escrito fechada el 13 de septiembre y trasladada desde el Gobierno central a los senadores burgaleses del PP Cristina Ayala y Javier Lacalle, que habían preguntado por el estado de ese fragmento de la autovía que acercará Burgos a Cantabria y que tiene otros cuantos tramos pendientes de impulso.

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) está a punto de inaugurar 12 kilómetros entre Pedrosa de Valdelucio (provincia de Burgos) y Báscones (de Palencia), y precisamente la actualización del proyecto del siguiente tramo, el que une Báscones con Aguilar, se considerará como prioritaria «ya que da continuidad» a la infraestructura. 

Se trata, en definitiva, de que los 12 kilómetros no queden aislados en medio del campo, pero esta programación puede acabar eternizando la construcción en la parte burgalesa como ya ha ocurrido con la A-12, de la que llevan años disfrutando en La Rioja. Esto no lo dice el Ejecutivo, pero a la mencionada continuidad podría sumársele como argumento que ese tramo final es el más corto de todos los pendientes y también el más barato. No llega a los 6 kilómetros de longitud y en 2009, antes del tijeretazo del ministro Blanco, llegó a ser adjudicado por 32 millones de euros, frente al mínimo de 70 millones que se estiman para otros tramos como el Quinanaortuño-Montorio, actualmente en redacción de proyecto y que presenta el doble de longitud.

En la respuesta a los senadores del Partido Popular, el Gobierno relata que la puesta al día del Báscones-Aguilar «es requisito indispensable, dados los cambios aprobados en la legislación y en la normativa aplicable desde la fecha en la que se aprobó el mismo», hace más de 10 años. Además, advierte de que «deberá someterse a nuevo trámite de información pública», lo que a buen seguro retrasará su elaboración unos cuantos meses, o incluso años si llegan a presentarse alegaciones.

Sin encargo aún. Más allá del tramo en el que quiere centrarse el Mitma, y respecto al resto de los tramos, afirma que «al ritmo que lo permitan las disponibilidades presupuestarias» proseguirá con el desarrollo de la infraestructura, «contratando los servicios de actualización de los proyectos del resto de los tramos de esta autovía» y comenzando por el palentino. 

El Ministerio anunció hace ya varios meses que la del Báscones-Aguilar la iba a redactar la empresa pública INECO, si bien el encargo todavía «se está tramitando» según se reconoce en la respuesta a los parlamentarios burgaleses del PP. Lacalle y Ayala solicitaban más detalles sobre el coste económico y la duración desde el comienzo de las obras, pero el Gobierno no ofrece plazos «dada la tramitación pendiente y que todavía no se han iniciado los trabajos».

 

Más demora a la vista. La necesidad de someter la actualización de los proyectos a un nuevo periodo de información pública, tal y como reconoce el Mitma en el caso del Báscones-Aguilar, no sorprende dado que es necesario poner al día documentos que han quedado obsoletos y puesto que algunos de los trazados varían sobre los inicialmente previstos, pero supone la constatación de que a la A-73 le quedan muchos años hasta verla hecha realidad.

Es previsible que este mismo criterio se aplique al resto de trazados, por lo que tanto el Montorio-Santa Cruz del Tozo como el Santa Cruz-Pedrosa de Valdelucio también deberán superar un trámite de publicidad, lo que siempre implica riesgos en forma de alegaciones. Habrá que contestarlas y resolverlas. Son instrumentos garantistas para el ciudadano, los ayuntamientos, los dueños de terreno o las empresas afectadas, pero suponen eternizar cualquier autovía de este calibre.

En el caso particular del Quintanaortuño-Montorio, además, se ha solicitado la prórroga de la declaración de impacto ambiental (DIA) que caducaba a finales de año y que, si se concede, se prolongaría hasta 2023. Para entonces es necesario que las obras hayan arrancado sobre el terreno, aunque sea en un metro. De lo contrario, una nueva DIA sí que supondría un problema serio de demora.