La boda de Rosa, En busca de Summerland, Antebellum y Tenet, entre otros títulos, configuran la cartelera cinematográfica local en los Avenida y Ortega. En esta dotación de la calle Colón, dos de sus salas -2 y 3- han sido objeto de reforma que, como explica desde Cines Palencia Javier Margareto, han consistido en adaptarlas a la actual tendencia  de escalonar las butacas, a modo de gradas, para que el espectador disfrute de una mejor visión de la pantalla y mayor comodidad al encontrase a 90 grados con el suelo.

«Las filas son más anchas, lo que favorece la comodidad», señala Javier Margareto, que añade que en una de las salas se han  arreglado las butacas y en otra se han cambiado por otras más anchas y reclinables. «Lo que buscamos es el mayor confort para el espectador. Ya e noviembre, en el Ortega se cambió en todas las salas a proyección 4K», afirma, para agregar a renglón seguido que se persigue que el público « se sienta a gusto y seguro».

La intervención es «más o menos la misma que en la sala 4, bajo las mismas directrices: filas escalonadas, más altas, con más distancia entre ellas y butacas más cómodas».  La 1, recuerda Margareto que ya se arregló -se retapizaron todas las butacas, tiene proyección 4K y el sonido digital también es nuevo-. «Va a quedar como está. Es una sala de teatro y no se puede perder aforo. En las otras, por ejemplo, en la 2 de 200 butacas se ha quedado en 100, y la 3 de 210 en 180», comenta Javier Margareto.

Este, en referencia a la respuesta del público tras recuperarse las proyecciones, manifiesta que los primeros momentos fueron «muy duros». «Cuando se abrió a finales de junio, a la gente le daba miedo y  respeto recuperar otra vez el hábito de ir la cine. Después ya se estrenó la película de Santiago Segura y, de alguna forma, se empezó a animar. Cada vez hay más de estrenos y el público responde, poco a poco.  El nivel es bajo pero parece que el hábito se está recuperando. En el ultimo trimestre confiemos en la que la nueva normalidad se vaya asentando», expone Margareto.

La situación  es «idéntica» en toda España. «Aquí se abrió el 26 de junio, en otras ciudades más tarde  y la respuesta de los espectadores también ha sido más tardía», concluye