Vino por petición expresa del técnico, Carles Marco, avalado por una amplia experiencia y un gran conocimiento del baloncesto de los países del este. Como segundo entrenador, es la muleta del técnico catalán. Con sus contactos y agenda ha logrado traer al Chocolates Trapa a cuatro jugadores que pueden y están aportando muchas cosas.   

Alberto Bueno todavía no ha acabado de aterrizar en Palencia. «Todavía me estoy situando en la ciudad, me gusta mucho lo que he visto, sorprendido de la calidad de las Iglesias, no esperaba que fuese una cuidad tan bonita en este aspecto y a mí que me gusta salir a correr, es una ciudad para vivir muy cómodo».

Vino llegado de Lituania. «Si hay un gallego en la Luna, pues tiene que haber otro en Palencia. La llegada fue sencilla. Carles me llamó, yo ya había cumplido un ciclo y de las ofertas que me llegaron no dudé en venir aquí porque me parecía y realmente lo es un proyecto muy serio. Se nota que hay un objetivo a larga distancia».

Cuatro jugadores de la actual plantilla han pasado por Lituania. «Uno de los aspectos por los que Carles quería contar conmigo era por la posible ayuda que le podía dar a la hora de incorporar jugadores a la plantilla por mi conocimiento de ligas y al club también le venía bien ese apartado, no sólo tener a un entrenador ayudante, sino que tuviese conocimiento de jugadores. Cuando uno juega contra jugadores, la percepción es distinta de cuando no juegas, tienes una valoración más exacta de lo que luego es el rendimiento del jugador. Todos los fichajes que hemos realizado han sido consensuados al cien por cien. Me gustaría resaltar a Fernando Martínez Zulaica, que es el que tiene la parcela más incómoda, que es negociar con los agentes».

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