Mañueco pide a un PSOE «radical» que no les de lecciones

SPC
-

El candidato 'popular' también alerta de los «cantos de sirena» de aquellos que se dedican «al pucherazo» en sus primarias y azuza a los suyos para «salir a darlo todo» para que gane Casado

(I a d)DelOlmo,Mañueco,Casado,García Tejerina y Carnero, durante el acto celebrado en Valladolid - Foto: Ical

El candidato del PP a la Presidencia de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, advirtió ayer de que en Castilla y León «no admite lecciones» de los socialistas que se han subido «al tren de la radicalidad».Una acusación que realizó ante las cerca de 2.000 personas congregadas en Valladolid en el acto convocado por Pablo Casado, y en el que también intervinieron el presidente provincial, Jesús Julio Carnero, la candidata al Congreso Isabel García Tejerina, y donde no faltaron representantes de la familiar popular como la candidata municipal vallisoletana Pilar del Olmo o el presidente de la Junta,JuanVicente Herrera. Allí, Mañueco recordó a los socialistas que el PP ya ha demostrado en la Comunidad que se puede gobernar con «impuestos bajos», por hacer una política de crecimiento económico «adecuada» y «garantizar» los servicios públicos. «Ahora el PSOE quiere armonizar el impuesto de sucesiones, eso significa que lo va a subir», advirtió, mientras que Mañueco ha reiterado su compromiso por eliminarlo, «porque es injusto». 

El candidato popular a la presidencia de la Junta también cargó contra los «cantos de sirena» de aquellos que se dedican «al pucherazo» en sus primarias, en clara alusión a Ciudadanos, que «hoy dicen una cosa y mañana otra» y que intentarán que Castilla y León se gobierne «desde el sanchismo», por lo que ha insistido en que el voto al PP es el de la «responsabilidad». 

Mañueco insistió en que en los próximos comicios, tanto las generales del 28 de abril, como las europeas, autonómicas y municipales del 26 de mayo, España podrá elegir entre dos modelos el de la «estabilidad» y la «moderación» del PP y el del PSOE que ha cogido el «tren de la radicalidad», «sin rumbo» y con un «destino incierto», algo que «no necesita España», que no está para «experimentos». «Frente a las ocurrencias, propuestas, frente al electoralismo, ideas y frente a la improvisación, la realidad de nuestra gestión», aseveró para zanjar que España necesita un gobierno «responsable y a la altura de la tierra», «que camine por la senda del crecimiento económico» y con una posición «fuerte en Europa y en el mundo». 

En este sentido, recordó que para gobernar tiene que haber «un plan». «Hay que escuchar colectivos y personas, hay que dialogar, hay que decidir y el PP es sinónimo de experiencia y credibilidad porque sabemos qué hay que hacer y cómo hacerlo», anotó el candidato a la Presidencia de la Junta. Por último, volvió a poner al PP como el partido de las «oportunidades», que apuesta por la industria de automoción y la agroalimentaria y que trabaja por los jóvenes para que puedan «estudiar, trabajar y emprender» en la Comunidad.