"Palencia, envidiada por sus servicios sociales"

E.M.
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Luis Domingo González, delegado territorial

"Palencia, envidiada por sus servicios sociales" - Foto: Sara Muniosguren

Satisfecho, orgulloso y motivado a seguir apostando por Palencia y sus gentes. Así se siente este burgalés de  Río Quintanilla, que reside desde hace años en la ciudad, donde tiene su plaza de profesor en el colegio Tello Téllez, aunque nunca ha llegado a ejercer en el centro, dado que siempre ha disfrutado de una excedencia por motivos políticos. Durante doce años fue procurador en las Cortes de Castilla y León por la provincia de Burgos, así como portavoz en la Comisión de Cultura y Turismo. Asumió también la vocalía de las comisión de Economía, Empleo e Industria y de Educación.

Ocho años es el tiempo máximo que un delegado ha permanecido en Palencia. ¿Qué balance hace de este tiempo al frente de la Junta en Palencia?

Desde el punto de vista personal es una experiencia apasionante, pues da un poder de transformación de la sociedad que muy pocas herramientas ofrecen, y aporta un enriquecimiento integral de la persona. Por ello no tengo más que motivos de gratitud por la función que realizo.

En el ámbito institucional, soy de condición incorfomista y siempre pienso que uno puede hacer más de lo que hace. Pero no por ello dejo de reconocer que Palencia es una provincia envidiada por la prestación de los servicios públicos.

Hay tres vertientes en las que siempre he centrado el ejercicio de mi responsabilidad: servicios públicos, empleo y proyección de la realidad. En servicios públicos somos referentes; somos los primeros en dependencia y educación y los terceros en sanidad. En creación de empleo hemos lidiado con la peor crisis desde la del 29, pero estamos remontando el vuelo.

En lo que tenemos más capacidad de mejora es en la proyección exterior de Palencia. Tenemos que ser más ambiciosos, aprender a querernos más a nosotros mismos; las sociedades que no se quieren, no avanzan. Tenemos que ser más inconformistas, tener los pies en el suelo y la mirada en el horizonte. Palencia aún tiene que buscar su propia identidad con ambición.

Sin embargo, todo no ha sido tan positivo. Los problemas relacionados con la sanidad, en especial en el norte de la provincia, han estado presentes a lo largo de la última legislatura y los usuarios han alzado la voz. ¿Le ha dado muchos dolores de cabeza?

Pues como decía Calderón de la Barca: No siempre lo malo es cierto. Los indicadores de calidad examinados por el propio Ministerio, en colaboración con asociaciones y plataformas en defensa de la sanidad pública, revelan que somos la tercera sanidad de España. Por algo será. Evidentemente hay cosas que mejorar. En Palencia tenemos un médico cada 800 pacientes; en Castilla y León, uno cada 900; y en España, un médico cada 1.400 pacientes.

En la provincia tenemos 310 consultorios médicos, cuatro veces más que Galicia, el doble que el País Vasco o Madrid. La capilaridad que tiene nuestra sanidad es envidiable. No se ha cerrado ningún consultorio. Ahora tenemos más profesionales que en 2011, otra cosa es que tengamos problemas para poder contratar médicos.

La zona norte puede estar mejor, pero me gustaría saber qué zonas en España con las tarjetas sanitarias de Guardo, Cervera o Aguilar tienen doce especialistas que se desplazan todas las semanas a sus centros. El último año hemos completado toda la radiología que faltaba en Aguilar por las mañanas y, por las tardes y los fines de semana, los vecinos del norte pueden hacerse una radiografía en el centro de salud de Cervera. Además, hemos implantado un proyecto de retinografía en Guardo, que llegará pronto a Aguilar de Campoo.

Que no haya un pediatra contratado en Guardo no es problema de recorte de la Junta sino que, por cuatro veces, los asignados han rechazado la oferta. En la falta de médicos hemos puesto muchas medidas: la admisión de extracomunitarios, el aumento de plazas MIR hasta agotar nuestra capacidad docente, la consolidación de las plazas a través de concursos y oposiciones, así como la reciente aprobación de un complemento de 6.000 euros al año para aquellos médicos que ejerzan en esos tres centros de la montaña.

Respecto a las guardias de Barruelo, invito a que me digan cuántas localidades con mil tarjetas sanitarias tienen guardias médicas de 24 horas, los 365 días del año. Coyunturalmente se tuvieron que suspender por una concentración de bajas en el centro de salud de Aguilar. A pesar de ello, quisimos cubrirla de forma excepcional con médicos que no tuvieran el MIR, pero no se pudo materializar porque los sindicatos se opusieron.

Claro que hay cosas que mejorar, pero sin dejar de reconocer con orgullo que tenemos una sanidad envidiable. Me duele que se hable mal del mundo rural, pues es el peor modo de luchar contra la despoblación, más cuando se dice algo que no es cierto.

Quienes hablan mal sobre la sanidad son los que protagonizan estos problemas...

Admitimos la crítica, pues ayuda a mejorar y porque no siempre acertamos, pero que eso no nos impida ver la realidad. No estoy haciendo ningún juicio de valor, sino que estoy pintando objetividades. No son opiniones, son hechos.

 

 

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