El 15,1 por ciento de los castellanos y leones reconoce haberse dado un atracón de alcohol en el último mes, porcentaje que desde 2013 se ha incrementado en casi dos puntos, según se pone de manifiesto en la Encuesta sobre alcohol y drogas en España (Edades) que realiza el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.

Además de esta subida en el denominado ‘binge drinking’, práctica habitual entre los jóvenes que consiste en consumir cinco o más bebidas alcohólicas en unas dos horas, en el estudio elaborado dentro del Plan Nacional de Drogas también se pone de manifiesto que la prevalencia del consumo de alcohol entre la población castellano y leonesa de 15 a 64 años ha pasado del 62,9 por ciento de 2013, al 68,8 por ciento del 2017, último año que recoge el estudio. Este incremento contrasta con la caída registrada en el conjunto de España, donde el consumo en este periodo se ha reducido del 64,4 al 62,7 por ciento.

A pesar del incremento de los últimos años, la tasa de prevalencia del ‘binge drinking’ en la Comunidad es similar a la del conjunto de España y se encuentra muy lejos de comunidades como Navarra (24,7 por ciento), Extremadura (21,3 por ciento), La Rioja (19,2 por ciento), Castilla-La Mancha (18,8 por ciento), Madrid (18,3 por ciento) o Asturias (17 por ciento). Las menores tasas se dan en Canarias (10,8 por ciento), Cataluña (11,5 por ciento) y Cantabria (11,7 por ciento).

Este ranking nada tiene que ver si se compara con el consumo de alcohol, donde Castilla y León se sitúa con la cuarta tasa de prevalencia más alta, sólo por detrás de Valencia (71,1 por ciento), Baleares (70,4 por ciento) y Asturias (69 por ciento). Las autonomías menos ‘bebedoras’ son Canarias (47,8 por ciento), Castilla-La Mancha (53,4 por ciento), Extremadura (55,6 por ciento), Andalucía (57,5 por ciento) y Murcia (59,3 por ciento.