La izquierda busca su sitio

M.R.Y. (SPC)
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Tras la debacle de 2017, los socialistas tienden la mano a las fuerzas progresistas para recuperar su espacio antes de las elecciones presidenciales francesas previstas para el próximo año

La izquierda busca sus sitio

Dicen que la unión hace la fuerza. Y eso es lo que pretenden diversos líderes políticos, activistas, intelectuales y sindicalistas de izquierdas en Francia, que demandan una candidatura única para las elecciones presidenciales de 2022 que pueda optar por hacerse con el poder. 

Con los liberales encabezados por Emmanuel Macron, la ultraderecha guiada por Marine Le Pen y la opción conservadora moderada representada por Los Republicanos -cuyo jefe de filas aún no se conoce, aunque todo apunta a Michel Barnier-, los progresistas podrían tener hasta 10 alternativas, con el Partido Socialista (PS), Francia Insumisa, Los Verdes y el Partido Comunista como principales bloques. Es por eso que muchos de sus votantes instan a la confección de una lista «ecológica, social y democrática» que aúne a las distintas formaciones en una postura común que pueda recuperar el terreno perdido en la última legislatura, tras la salida de François Hollande del Palacio del Elíseo en 2017. De hecho, el propio Hollande -cuya vuelta a la primera línea política no se descarta- ha ofrecido sus conocimientos para construir una nuevo bloque de izquierda capaz de tener peso en la cita con las urnas de 2022. 

«Lo que puedo hacer como antiguo presidente, con mi experiencia, es trabajar en la construcción de una nueva fuerza política. Sin ella, la izquierda que aspira a gobernar no tendrá candidatura capaz de ganar la elección presidencial», manifestó.

Tras anunciar que no se presentaría a la reelección en las presidenciales de 2017, que ganó su exministro de Economía Emmanuel Macron, el exmandatario dejó descabezado el PS. Con Benoît Hamon como candidato, la formación firmó sus peores resultados y tuvo que vender su histórica sede para hacer frente a una deuda histórica.

Desde entonces, el bloque socialista busca reconstruirse y ha planteado una renovación total, con «la justicia ecológica y social» como principal línea roja, según su secretario general, Olivier Faure para tratar de acercar posturas con Los Verdes -con los que ya han empezado los contactos- y Francia Insumisa y configurar una gran fuerza de izquierdas.

«Tenderemos la mano a todas las formaciones de izquierdas y ecologistas para entablar el diálogo en torno a un proyecto común, un verdadero acuerdo de coalición que nos una los próximos cinco años», añadió Faure  -quien no optará a las presidenciales-. 

Para encabezar esa alianza, además de Hollande, suena con fuerza el nombre de Anne Hidalgo, alcaldesa de París y actualmente la socialista con el cargo de mayor rango en el partido, quien aún no se ha pronunciado sobre una posible postulación, pero sí ha asegurado que hará «todo de mi parte para ayudar al partido».

La regidora también se muestra partidaria de una unión que, sin embargo, parece improbable, puesto que el líder de Francia Insumisa, el ultraizquierdista Jean Luc Mélenchon, ya ha descartado por «imposible» una alianza con los socialistas y solo se uniría a los ecologistas si fuera él quien encabezase la lista. Todo un error para Faure, quien asegura que «sin candidato común corremos el riesgo evidente de poner la alfombra roja bajo los pies del dúo Macron-Le Pen», criticando que Mélenchon «por ahora solo tiene un candidato, él mismo. Tiene un proyecto, el suyo. Y pide a todo el mundo que se una a él. Es una concepción curiosa de fomentar la unión».

El próximo junio llega una prueba de fuego con las elecciones regionales. Tal vez sea entonces cuando los bloques progresistas decidan dar un paso hacia una alianza. O se distancien aún más.