El conocido industrial palentino y fundador de las pastelerías V. Polo, Valeriano Polo Cañibano, falleció la pasada madrugada, a los 76 años de edad y tras una dilatada trayectoria empresarial. En la actualidad el grupo familiar cuenta con varios establecimientos comerciales en la capital y con un obrador que pierde ahora a su fundador.

Fue Valeriano, hijo de Adriano Polo, quien comenzó aprendiendo junto a su padre en Valladolid. Su madurez y curiosidad a la temprana edad de 20 años lo llevó a ir fuera a ganar más experiencia y conocimientos. 

Algunas ciudades por las que pasó fueron Gijón, Tordesillas, San Sebastián y Barcelona, muchas de las personas que conoció durante ese viaje aún son sus colegas.

Fue de la mano de su mujer, Montse, y cuando Valeriano Polo era el encargado de una empresa en Palencia que decidieron crear una pastelería con su pequeño obrador.

Su pequeño negocio fue creciendo y ahora mismo cuenta con cinco puntos de venta, así como un obrador central desde el cual también se distribuye a los mejores restaurantes y hoteles de la zona, según reza en su página web.

El funeral tendrá lugar hoy, a las 12 horas, en la capilla del Tanatorio de Palencia, con un aforo máximo de 35 personas, y a continuación se procederá a su incineración en las propias instalaciones propio recinto funerario.