Convertir a la Montaña Palentina en un «referente del turismo sostenible, moderno y de primer orden» que genere «valor añadido» a la población local. Ese es el objetivo que se ha marcado la Diputación con el Plan de Sostenibilidad Turística, que tiene a esta comarca como protagonista y que se vertebra en torno a 18 actuaciones agrupadas en cuatro grande ejes de acción, y cuya inversión global supera los cuatro millones de euros, 4.316.000 euros para ser más exactos.

La convocatoria está financiada con fondos europeos y se focaliza hacia destinos que tienen relación directa con áreas rurales o entornos naturales protegidos, como es el caso de la comarca norteña. Un paso más en el compromiso adquirido  por la institución, que siempre ha velado por la conservación, promoción y puesta en valor de los recursos naturales.

Es, también, un punto de inflexión. Y es que este Plan de Sostenibilidad Turística propone un cambio en el modelo de gestión clásico hacia otro enfocado a un producto ecoturístico -cada vez más demandado por los viajeros- que se sustente en base a una colaboración público-privada. En definitiva, una gestión «más moderna, digitalizada y enfocada a la experiencia del producto» en base a un proyecto de reciclaje y aprendizaje continuo, según detalló la presidenta, Ángeles Armisén.

CARTA EUROPEA

Uno de los condicionantes que ha impulsado la selección de la Montaña Palentina por parte del Gobierno de España y la Junta ha sido, además del enorme potencial turístico del territorio, diponer de una base sólida sobre la que asentar estos planes: la Carta Europea de Turismo Sostenible de la Montaña Palentina.

Un factor que, junto a la calidad del diagnóstico presentado, la precisión en los objetivos e hitos, la coherencia de la viabilidad y en el alineamiento con las estrategias regional y nacional ha conseguido acercarse a la máxima puntuación en cada una de las valoraciones.

EFICIENCIA ENERGÉTICA

La transición sostenible es el primero de los ejes y en él se incluyen la ampliación de la red de uso público (sendas como el Cañón de la Horadada, Las Tuerces, Recuevas o Ribero Pintado, además del embalse de Ruesga); la rehabilitación ambiental de la Cueva de los Franceses para la eliminación del mal verde que produce la humedad y la modernización de la infraestructura turística. Destaca, en este punto, la rehabilitación del refugio del Golobar, para el que la Diputación plantea una gestión provincial.

En lo referente a la eficiencia energética, tres son las actuaciones previstas por la administración provincial: movilidad sostenible dentro de Las Loras en la que se incluya un sistema de prestámo de bicicletas, un sistema piloto de acceso a vehículos con control de plazas de aparcamiento con información para los usuarios en el entorno de Ruesga, Cueva de los Franceses, Aguilar de Campoo y Villaescusa de las Torres; y mejoras en la eficiencia energética de las instalaciones turísticas. En este último se incluye la sustitución de la iluminación de la Cueva de los Franceses y mejoras en el punto de información de Las Tuerces. 

TRANSICIÓN DIGITAL

La transformación digital es una de las claves de este nuevo modelo. Y es que, como recalcó la presidenta, las administraciones deben apostar por la digitalización de recursos y tienen que ofrecer ayuda a las empresas del sector para que también lo hagan. Así, se plantea la digitalización del patrimonio cultural, mecanismos de seguimiento de la demanda turística, un laboratorio de transformación digital y la coordinación de la información.

Equipamientos para los puntos de información; marketing; promoción de los deportes naúticos, el ecoturismo y el cicloturismo;y una oficina técnica de evaluación forman parte de la estrategia de competitividad con la que se cierra el plan.