La afición por el mundo micológico está muy extendida, y cada vez más, entre los vecinos de la Montaña Palentina. Buena muestra de ello, son las múltiples charlas, reuniones, exposiciones, jornadas y cursos que se suceden a lo largo del año en distintas localidades del entorno para dar a conocer a los residentes de la zona, ya sean expertos, aficionados o simples curiosos, los entresijos de este mundo cada vez más extendido y que más curiosidad está suscitando entre los residentes en la comarca que no dudan en salir con su cesta de mimbre al hombro, a los montes que rodean localidades como Guardo, Velilla del Río Carrión, Mantinos o Villalba de Guardo, en busca de ejemplares de las más diversas especies que se producen en estos parajes del Norte palentino
Claro ejemplo de ello es José Antonio Diez Sinde, vecino de Velilla del Río Carrión y aficionado a la micología que hace unos días encontró en una jornada de paseo por las inmediaciones de un extenso robledal de la localidad leonesa de Soto de Valderrueda, muy próxima al municipio de Puente Almuhey, cabecera de comarca, un gran ejemplar de hongo de la especie polípero azufrado (que tiene por nombre científico Laetiporus Sulphureus) de unas dimensiones fuera de lo común: un peso que sobrepasaba los 17 kilos y unas medidas que asombraron al artífice del peculiar hallazgo: 54 centímetros de largura y 30 centímetros de grosor.
«Suelo ir muy a menudo en busca de setas y así es como encontré este ejemplar que estaba a una altura de aproximadamente un metro por lo que con paciencia y la ayuda de una navaja lo liberé del tronco al que estaba fijada», explica José Antonio.
Entre sus vecinos los comentarios sobre el hallazgo no han cesado durante estos días. Los velillenses bromeaban con el descubridor del ejemplar: «Muchos de ellos no se lo creían hasta que fueron a verlo en persona», recuerda.
Tras el descubrimiento, José Antonio puso al tanto de su hallazgo a los expertos en micología que, una vez estudiado el caso, aseguraron de este hongo que se trataba de un «ejemplar joven y reciente» ya que, como aseguraron, «si alcanza la edad adulta, las capas porosas que presenta el organismo, suelen endurecerse como si de la corteza de un roble, árbol en cuyo tronco nace esta especie, se tratase».
Previamente, fue María José Pineda Fernández, farmacéutica de Velilla del Río Carrión y miembro de la Asociación de Guías Micológicos Corro de Brujas de Saldaña, la encargada de clasificar el ejemplar del que explica «es una seta comestible» al mismo tiempo que destaca que esta especie de hongos «pueden alcanzar un tamaño considerable pero no tan grande como el que hallado por José Antonio».
EXPOSICIÓN. Debido a la espectacularidad del ejemplar, decidieron exponerla al público en el escaparate de la céntrica Farmacia de María José donde ha permanecido varios días suscitando la mirada atenta y curiosa de los vecinos del municipio que se acercaban hasta el establecimiento llamados por la curiosidad ante los comentarios de quienes ya lo habían observado.
Fruto de esta curiosidad despertada entre los velillenses, la Asociación de Guías Micológicos Corro de Brujas, tiene la intención de mostrarla al público en una futura exposición que se está organizando desde el colectivo y que tendrá lugar próximamente en la localidad de Saldaña en unas jornadas micológicas que ya se están preparando desde la asociación de aficionados.
Para ello se han de llevar a cabo una serie de tareas de conservación del hongo ya que durante los últimos días está perdiendo sus propiedades de color (un amarillo anaranjado cuando fue encontrado)además de que se está arrugando fruto de la evaporación del agua que guarda en su interior y la exposición al público.