Después de ocho años como concejal y portavoz de Ganemos Palencia en el Ayuntamiento de la capital, Juan Gascón da el salto a una candidatura para el Congreso de los Diputados bajo la marca de Unidas Podemos. 

Desde fuera, da la sensación de que la relación entre IU y Podemos para estas elecciones no está todo lo engrasada que debería estar

A veces es complicado construir identidades comunes desde las propias, pero este es un proceso en el que están empeñados los secretarios generales de Podemos e IU. Yo también considero que es el modelo por el que hay que apostar aunque, obviamente, hay resistencias y particularidades en ambos partidos y de los territorios que, frente al riesgo de una extrema derecha fuerte, hacen que preocupen más las diferencias internas. 

El problema de las banderas es que per se no mejoran la vida de la ciudadanía. Quien quiera ponerse una que se la ponga, pero hablar sobre ellas no genera acuerdos sobre el salario mínimo, los servicios sociales, la sanidad, la educación... La gente no entendería que teniendo programas muy similares nos presentásemos por separado a las elecciones. 

Las encuestas no les auguran buenos resultados ¿Estas elecciones son una reválida para ese acuerdo?

Primero tiene que haber un resultado, porque las encuestas demostraron tanto en 2015 como en 2016 que Ciudadanos estaba bastante hinchado. Lo que dicen las encuestas y lo que pasará el 28 de abril distará mucho y dependerá de lo que dice nuestro lema de campaña, La historia la escribes tú. Por eso hay que llamar a la gente a que escriba su historia y no se deje condicionar por lo que dicen las grandes encuestas. 

¿Qué modelo de sociedad propone Unidas Podemos?

Es un modelo en el que es muy relevante la defensa de los derechos humanos. Proponemos un plan de empleo garantizado para la generación de un millón de puestos de trabajo en el Estado, vinculado a los ámbitos de lo forestal, lo medioambiental y de aquellas áreas que a lo mejor no generan lucro privado pero sí un mayor bienestar para la comunidad.

Respecto al tema sanitario, destacaría la implantación de un servicio de odontología, así como el acceso a la sanidad universal porque todas las personas que están en nuestro país deben tener las mismas condiciones para acceder al sistema, algo fundamental para garantizar la salud pública, ya que de otra forma podemos correr riesgos de epidemias o brotes que afecten a todo el mundo. No solo es una cuestión de humanidad sino también pragmática. En el ámbito de la educación, proponemos el acceso gratuito a la educación superior, de manera que la formación, en todos sus ámbitos, no dependa del dinero que tienen las personas sino de sus capacidades. 

Y en el ámbito de lo fiscal, una mayor redistribución de la riqueza, ya que apostamos por un IVA para los productos de lujo y otro más bajo para los de primera necesidad; también una subida del IRPF para las rentas superiores a los 130.000 euros; y un IAE inferior para las pymes y superior para las grandes empresas. Medidas que ayudarían a redistribuir la riqueza y que se sumarían a perseguir las Sicav o a dejar de trabajar con aquellas empresas que tienen dinero o recursos en paraísos fiscales, porque de nada sirve colgar banderas en los balcones si al final el capital no está en España generando riqueza. 

En una campaña desde las tripas, muy centrada en el modelo territorial, parece que el debate sobre la España vaciada se ha diluido un poco

Los que damos clase estamos acostumbrados a que poquita gente haga mucho ruido. Siempre hay unos pocos interesados en crear conflicto, en alimentarse del choque entre los nacionalismos periféricos y el estatal. Por el contrario, nuestra propuesta es vertebrar un estado federal en el que todos los derechos sean reconocidos.

En este sentido, nos parece pertinente que la España vaciada tenga medidas políticas de discriminación positiva frente a quienes proponen desde la extrema derecha más mercado para una provincia y una comunidad que se desangran desde hace tiempo. Es importante, en este sentido, apostar por un plan de retorno de la juventud o el incremento del presupuesto en I+D+i al 3% del PIB para que aquellas personas que se dedican a la investigación y se han ido a otros países puedan regresar a España.

Esa es la dicotomía que se decide el domingo: la construcción de un país mejor, más digno y solidario frente a quienes proponen un modelo de mercado neoliberal que tanto daño ha hecho a Palencia. Al final, los pueblos se alimentan de lo público, porque no son negocios para lo privado. El modelo a seguir son iniciativas como el colectivo Tú haces comarca, que empodera a quienes viven y quieren seguir viviendo en los pueblos, escucha sus propuestas y lucha por llevarlas a término.

Hablemos de pactos. ¿Cuáles son sus líneas rojas?

La línea peligrosa es la que puede llevar al PSOE a posiciones más socioliberales, que le llevaron a pactar con Ciudadanos. Un nuevo pacto del PSOE y Cs no será para hacer políticas de izquierdas, porque alguien que gobierna con Vox en Andalucía no puede hacer una política diferente.

¿Un pacto que incluya a los partidos independentistas?

Si hay pacto tendrá que ser programático y no de banderas, es decir, si se confluye en un programa en el que se apueste por un modelo federal que se genere en torno a comunidades autónomas que asumen más competencias. Si la pregunta es si nuestra propuesta es la independencia, no lo es ni para Cataluña, ni para Castilla ni para León.

¿Por qué tienen que votar los palentinos a UP este domingo?

Tienen que votar a quien consideren pero es importante que voten. La clase trabajadora debería tener en cuenta que una opción como el PSOE puede servir para hacer ministro de Trabajo a Rivera y que eso supondría un partido socialista con alma neoliberal en vez de socialdemócrata que le permitirá pactar con Unidas Podemos. Nuestro partido se compromete a trabajar por los derechos sociales y por lo público. También por una política cercana, porque nuestros candidatos son de esta tierra y pueden poner sobre la mesa los problemas de la España vaciada, que no se pueden ver desde Valladolid o Madrid.