El Palencia Cristo Atlético se quedó con la miel en los labios en la visita a su feudo del segundo de la tabla, la Gimnástica Segoviana, un rival experimentado que supo hacer valer el gol logrado a la media hora ante el empuje de los de Rubén Gala, sobre todo tras el descanso, donde el banderín del asistente les fue esquivo, anulando dos goles, ambos por fuera de juego.
El encuentro despertaba pasado un primer cuarto de hora en el que ambos equipos compararon sus fuerzas con las de rival. Hasta entonces palentinos y segovianos tocaron cuando tenían la pelota, acercándose a la línea de fondo, aunque sin conseguir remates claros; mientras, en defensa, ambos presionaban la salida de la pelota, en el caso de los segovianos, además, con varias faltas consecutivas.
Hasta que al acercarse al ecuador del primer acto, una elaborada y larga jugada de la Segoviana acababa con un remate frontal raso que atrapaba Miguel junto al palo. Pero respondía el Palencia Cristo inmediatamente, forzando un córner por medio de Abel. Al saque desde la esquina llegaba el cabezazo de Jordi Ferrer buscando la escuadra, pero se marchaba fuera.

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