Las editoriales locales apuestan por la librería tradicional

E.M.
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La actividad de los pequeños sellos en la provincia no cesa y mantienen en auge la publicación y promoción de nuevos títulos, al tiempo que buscan detectar y atender los intereses del posible lector

Las editoriales locales apuestan por la librería tradicional - Foto: Oscar Navarro

España es una de las mayores potencias editoriales del mundo y el cuarto país europeo en número de novedades. Los datos de la Agencia del ISBN destacan que el sector editorial español registró 76.181 nuevos títulos en todos los formatos y en todas las lenguas en 2018. No obstante, con respecto al año anterior, las editoriales españolas lanzaron 11.111 títulos menos, lo que supone una disminución del 12,72%.

En España hay un total de 3.032 editoriales en activo, de las cuales el 65% publica menos de 10 títulos anuales. La actividad en la provincia no cesa y se mantiene en auge la publicación y promoción de títulos. «El año pasado, siguiendo la tendencia de los dos años anteriores, se ha mantenido una cierta recuperación, remontando poco a poco el descenso tan acentuado que se vivió durante la crisis», destaca Wifredo Román, responsable de la editorial palentina Aruz Ediciones. Afirma que «las pequeñas editoriales seguimos haciendo un gran esfuerzo y, si bien es cierto que algunas han desaparecido en los últimos años, también han aparecido otras que han cubierto ese espacio».

En su opinión, «la labor de los pequeños sellos es ahora muy necesaria, ya que aportan un contenido diferente al de las grandes editoriales y son un ingrediente extremadamente valioso para enriquecer el panorama cultural».

Por su parte, José Ángel Zapatero, editor de los sellos Menoscuarto y Cálamo, apunta que «la figura del editor sigue siendo indispensable para saber detectar los intereses del posible lector, anticiparse a sus necesidades y demandas, así como para seleccionar mediante su experiencia y criterio los originales y los autores que pueden atesorar calidad literaria, valiosos conocimientos, novedad, etc.».

En este sentido, Zapatero argumenta que el sector del libro «no es ajeno a este mundo actual tan cambiante y que cada día multiplica las ofertas culturales y de ocio». Más, cuando España «tiene sus peculiaridades, como que dos de cada cinco habitantes jamás leen libros y que tengamos índices de lectura todavía por debajo de Europa, algo que debería llamar a la reflexión de todos, y especialmente en el sistema educativo».

Por su experiencia, este profesional considera que «la industria del libro se mantiene viva, si bien los sellos editoriales cada vez tenemos que esforzarnos más para publicar y dar visibilidad a títulos que atraigan a los lectores, que compitan con esa oferta amplia y que se renueva. Por decirlo en términos claros: los libros ni juegan en Champions ni se emiten por Netflix».

puntos de encuentro. Para que esta labor continúe viva en el ámbito local, desde el sector editorial se apuesta por lo cercano y, al tiempo, por atraer a nuevos públicos. «Por lo que respecta a Palencia es importante que la librería tradicional no desaparezca y que mantenga abiertas sus puertas y se reinvente de continuo para competir. No todo se puede comprar por Internet. Muchos libros hay que verlos físicamente, tocarlos, leer con calma su cubierta, consultar con el librero. Porque las librerías son solo uno de los mecanismos actuales de distribución y venta del libro, pero son más que eso, son puntos de actividad cultural, de encuentro entre aficionados a la lectura», argumenta José Ángel Zapatero.

Para Ediciones Cálamo está resultando «muy satisfactoria» su colección de divulgación científica, con títulos como Vamos a comprar mentiras, que salió a principios de 2016 y va ya por su octava edición, o Del mito al laboratorio, que en apenas seis meses llega con éxito a su tercera edición.

Además, en un ámbito de divulgación científica, «dentro de nuestra colección Cálamos Ilustrados, está gustando mucho Amigos para siempre, un libro familiar sobre el estrecho vínculo de los bosques con los hongos, una obra a cargo de un sabio en la materia como el ingeniero forestal Juan Andrés Oria de Rueda, con ilustraciones de Rocío Silva, también ingeniera y experta divulgadora».

En Menoscuarto, sello más literario, sus responsables destacan la acogida de las novelas más recientes que jan visto la luz: Los secretos de San Gervasio, obra de Carlos Pujol donde se cuenta un supuesto caso que llevó a Sherlock Holmes a Barcelona en pleno verano de 1884; y Un calcetín de lana rojo, divertida novela sobre una trama china en el barrio sevillano de Triana, con la Semana Santa como telón de fondo, con la que José Antonio Ramírez Lozano ganó el Premio de Narrativa Camilo José Cela.

Por su parte, entre los últimos libros publicados por Aruz Ediciones están: De alimañas a especies protegidas, de Eduardo Vielba; Las Loras: memoria de la tierra, de Javier Basconcillos; El valle de los sueños: historia de la colonia minera de Vallejo de Orbó, de Fernando Cuevas y José Sierra; y La mojonera 2018: una tradición ancestral de Brañosera y el valle de los Redondos, de varios autores.