Casi un centenar de plazas ha ganado el Ayuntamiento para ampliar la capacidad de aparcamiento en los entornos del hospital Río Carrión gracias a la reordenación de la carretera de Villamuriel, concretamente en el tramo entre la nueva glorieta de la avenida de Donantes de Sangre y el puente del Obispo Nicolás Castellanos.

Ese cambio ha consistido en habilitar una franja de aparcamientos en la margen izquierda de dicho tramo, en sentido del hospital hacia la Fuente de la Salud. Dada la anchura de la calzada, la concejalía de Tráfico propuso reducir la misma y conseguir ampliar el número de plazas de aparcamiento en las proximidades del hospital.

Para ello, solo ha sido necesario mover la línea punteada que dividía la calzada en dos carriles, logrando así ganar espacio para habilitar esa nueva zona de aparcamiento.

Un alivio que aunque ha ayudado, no ha solucionado los problemas de falta de espacio en el nuevo estacionamiento junto al centro hospitalario, que con más de 700 plazas sigue generando críticas por parte de los usuarios, que lo consideran escaso. Ayer, aún se podían observar a vehículos aparcados fuera de las plazas señalizadas y una ocupación prácticamente llena.

Por otra parte, cabe destacar también que las obras del bloque técnico del nuevo centro hospitalario han sufrido un nuevo contratiempo, ya que la retirada de los antiguos contenedores de combustible ha obligado a reducir al mínimo la actividad hasta que una empresa especializada se haga cargo de ellos.