«El futuro es muy negro. Está todo muy parado y esto puede ser una catástrofe para el mundo del toro». Quien habla es Enrique Alonso, del Grupo Ambulancias Enrique Alonso, que a pesar de la mala situación del sector, ha donado temporalmente al hospital Río Carrión tres de sus seis respiradores, con los que monta las enfermerías en los festejos taurinos. «Es ahí donde hacen falta ahora», señala este palentino.
Su actividad no para durante todo el año, especialmente en los mese de verano, en los que el pasado año prestó sus servicios de UVI taurina en 500 festejos, algunos populares y el resto de envergadura. Una cifra que verá mermada este año a la mitad, pues con el escenario actual se da por satisfecho si alcanza los 200. «Ese en el mejor de los escenarios, porque a lo mejor no hacemos ninguno. Nadie sabe qué va a pasar», lamenta.
Como muestra, este fin de semana tenía que cubrir algunos pueblos y el próximo tenía cita en Medina del Campo (Valladolid) y Padrón (Coruña). Por otro lado, ya han comenzado a llegar las primeras cancelaciones de junio, un mes «muy bueno» para él, con las ferias de Zamora, León, Burgos y Sahagún (León), cuya alcaldesa ya le ha comunicado que la suspende. En lo que se refiere a la provincia, en junio suele estar presente con sus UVI taurinas en Guardo y Villada; en agosto en Villarramiel, Torquemada y Dueñas; y en septiembre toca el turno de Ampudia, Baltanás, Saldaña, Paredes de Nava, Astudillo y Herrera de Pisuerga.
Reconoce que este parón obligado por el estado de alarma que ha provocado la crisis sanitaria del coronavirus está afectando al mundo del toro en todos los niveles. Los más perjudicados por ahora, señala Alonso, son los ganaderos, que tienen muchos astados que no se han podido matar en las plazas de toros y que pronto pasarán de los cinco años (edad máxima permitida). Tampoco se olvida de los diestros y sus cuadrillas, los empresarios y todos los que sacan adelante la Fiesta. «Somos muchas familias las que vivimos del toro», afirma Enrique Alonso, quien asegura que hay una «gran incertidumbre».
Los vehículos del Grupo Ambulancias Enrique Alonso también atienden otro tipo de espectáculos como conciertos, carreras ciclistas, veladas de boxeo, pruebas de atletismo o partidos de baloncesto, fútbol y rugby. «Todo esto también se ha parado en seco y nos va a costar mucho arrancarlo de nuevo», señala su propietario. Y es que, al miedo a las multitudes se sumará que muchos no podrán acceder a ellos por cuestiones económicas tras la crisis del Covid-19.