Como primer deseo para el comienzo de año, la gente quiere bajar los excesos provocados por las fiestas navideñas y mejorar el aspecto físico. Muchos de ellos eligen la inscripción al gimnasio como método de garantías para conseguir su objetivo. Sin embargo, con la nueva ola de covid, el movimiento en este tipo de establecimientos está parado, ya que el repunte de casos ha impedido ir a clientes potenciales y a usuarios habituales. 

Así lo cuenta Óscar Triana, gerente y monitor de Spartan's Gym, uno de los gimnasios más transcurridos de la capital. «Poco a poco esto empieza a funcionar a pesar de las circunstancias», comenta en referencia a la realidad sufrida por la pandemia. Además, destaca que «se protege mucho al cliente con la situación que se está viviendo», ya que los mismos usuarios limpian el material utilizado después de su empleo y está totalmente prohibido quitarse la mascarilla a no ser que sea estrictamente necesario para respirar tras un ejercicio.

No obstante, enero no es un período en el que se esperen grandes inscripciones al gimnasio, sino que es el siguiente mes en el que, según el gerente, habrá un repunte fuerte de clientes. «El problema es que la gente quiere coger el propósito pero más en febrero por los gastos de las navidades», confiesa Óscar Triana. Asimismo, el encargado añade como motivo del incremento de altas en el segundo mes del año que «llega la operación bikini y los usuarios quieren estar perfectos para verano».

Sobre el perfil de cliente que visita el Spartan's Gym, el gerente explica que tiene «desde niños de 13 años apuntados a actividades deportivas hasta un hombre de 89 años que hace musculación», por lo que hay una gran variedad. A pesar de ello, «los que más vienen son chicos de 17 a 30 años que se quieren ver perfectos».

Uno de los descubrimientos para la sociedad tras la cuarentena fue la capacidad de hacer ejercicio en casa. Según analiza Óscar Triana, esta nueva moda es el principal enemigo de los gimnasios. «La gente se ha montado su propio gimnasio en sus hogares y de ahí ya no los sacas», explicó. Para combatir esta tendencia, el gerente de Spartan's Gym renueva el material con asiduidad, ya que al invertir mucho en ello, los clientes se animan a ir y probar los nuevos equipos, un plan de marketing bien ejecutado por el encargado del establecimiento.

En cuanto a usuarios habituales, Óscar Triana se enorgullece de algunos que llevan desde que abrió el establecimiento y no fallan en todo el año. «Tengo un grupo que viene siempre, incluso en tiempos de cuarentena, me guardaron el dinero de esos meses y me lo quisieron pagar cuando terminó el confinamiento», confiesa el encargado lleno de satisfacción.

Academias. Por otro lado, El inicio de año es una motivación para aprender o mejorar las habilidades en otros idiomas distintos al propio. En la academia Sonylang, los profesores se encargan de que los distintos alumnos cumplan los objetivos que se han marcado a la hora de mejorar en la lengua escogida. No obstante, este enero de 2022 no está siendo una buena época en cuanto a matrículas se refiere, ya que en la academia solo entraron dos o tres estudiantes nuevos. 

Según su experiencia en el ámbito lingüístico, los matriculados acuden a estas clases para «la obtención de títulos Cambridge», sobre todo del nivel B2, que es el más solicitado por los clientes. «Este curso ha habido más inscripciones que otros años incluso, no hemos notado un decrecimiento a pesar de la pandemia», explica  una de las encargadas de la academia.

El perfil potencial de la institución Sonylang se encuentra entre los estudiantes de instituto y de universidad, ya que este tipo de usuario se marca como objetivo la adquisición de un título en inglés para sus futuros proyectos laborales. Además, una de las profesoras comenta que «utilizan la enseñanza mixta», que consiste en realizar clases presenciales con la alternativa de acudir a la vía online para las personas que estén confinadas o tengan otro problema que les impida la asistencia.

Nutrición. Retomar los hábitos saludables es un propósito comprometido que mucha gente intenta los primeros meses del año con el fin de mantener una estabilidad después de los excesos cometidos en Navidad. Una dieta equilibrada, consumir cinco comidas al día cada cuatro horas, beber dos litros de agua diarios y hacer ejercicio físico son algunos de los consejos que la nutricionista Elena Sánchez da para conseguir regular los hábitos.

«En las fiestas navideñas se consume mucha carne roja y grasas saturadas nada favorables, son alimentos dañinos», explica la profesional sobre los productos estrella que brillan en las mesas de cualquier español promedio. 

Para corregirlo, Elena Sánchez recomienda intercambiar estos manjares por fruta, verdura, pescados blancos y azules, proteínas derivadas de otros productos, frutos secos, entre otros alimentos. 

Para complementar la dieta, «es mejor hacer ejercicio diario que pegarse la paliza dos días a la semana en el gimnasio», y una de las actividades que ensalza la nutricionista es caminar durante 45 minutos todos los días, ya que cualquier persona puede ponerlo en práctica. 

No obstante, la experta indica que el deporte solo es el 20% del estilo de vida saludable, mientras que el 80 % es la alimentación. «Hay que consumir la base de la dieta mediterránea en menor cantidad y combinar bien los alimentos para no estar fatigados por el esfuerzo puesto en el objetivo», prosigue.

Por otro lado, Elena Sánchez da algunos apuntes acerca de hábitos dañinos pero que son cotidianos entre la sociedad. 

El consumo de refrescos, por ejemplo, engorda debido a que abren el apetito e incitan a comer más. Otra costumbre muy asidua y que también provoca sobrepeso es saltarse alguna ingesta a lo largo del día, que según la profesional suele ser el desayuno, rutina muy dañina ya que es una de las comidas mas importantes y que cargan de energía para empezar la jornada de forma óptima.

«Una dieta sana, variada y equilibrada, complementada con ejercicio físico, son las bases de un estilo de vida saludable», resume en una frase la nutricionista.