La provincia sufre la peor racha de muertes desde febrero

Carlos H. Sanz
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En los últimos siete días se han contabilizado ocho óbitos y casi un millar de contagios, lo que ha elevado la presión asistencial en el Caupa a niveles del pico de la tercera ola

La provincia sufre la peor racha de muertes desde febrero

Ocho fallecidos, el último ayer, es el trágico balance que deja en la provincia la última semana de la pandemia. La quinta ola no solo ha llevado la incidencia a unos preocupantes 1.159,55 casos por cada 100.000 habitantes, la segunda peor de Castilla y León por detrás de Burgos, sino que también se está cobrando la vida de demasiados palentinos en la peor racha de óbitos desde la última semana de febrero.

Ocho fallecimientos que han elevado a 462 el total desde que comenzó la pandemia, de los que 192 se han contabilizado este año. el 41%. Y esos son solo los registrados en el Complejo Asistencial Universitario de Palencia, en el Caupa, porque los exitus contabilizados por el sistema Medora de Atención Primaria elevan esa cifra a 823. 

Si hay más muertos es porque hay más contagios. Ayer las estadísticas sumaron otros 59, lo que hizo que en estos últimos terribles siete días la provincia haya alcanzado los 1.000 casos, 952 para ser exactos. Durante el mes de julio se han confirmado 3.044 positivos. 

Presión hospitalaria. Y si hay más contagios, la presión hospitalaria sube. Durante todo el fin de semana Palencia se ha situado como la provincia de España con el peor porcentaje de camas UCI, donde se trata a nueve personas con coronavirus, lo que significa que acaparan el 45 por ciento de los recursos de cuidados intensivos. La siguiente unidad con el porcentaje de ocupación más alto de Valladolid es la del Hospital Universitario Río Hortega y está al 27%.

La situación en planta no es mejor. En la última semana se ha hospitalizado a 80 personas para ser tratadas de coronavirus, 127 desde que comenzó el mes. Ayer quedaban en planta 79 cuando hace siete día solo había 33. Por el contrario, en julio solo se han tramitado 48 altas.

Todo esto ha obligado al gerente de Asistencia Sanitaria, Juan López Messa, a tomar medidas. Por ejemplo, a pedir ayuda a Valladolid, que ha cedido 12 camas para pacientes de urgencias que no puedan ser atendidos en Palencia, y a derivar e ingresar a un primer paciente de la UCI en la capital vecina. A esta práctica -también en el sentido contrario- ya se recurrió durante los peores momentos de la segunda ola. 

Otra medida del gerente de Asistencia Sanitaria ha sido pedir al personal que está de vacaciones -sobre todo a las enfermeras- o que se dispone a disfrutarlas que, «de forma voluntaria», aplacen sus días de asueto con el compromiso de que serán compensados cuando pase esta situación crítica. Y es que esta quinta ola ha impactado en el preciso momento en el que los recursos humanos sanitarios están más bajos.

Ayer, el propio López Messa reconocía que la provincia está «en una situación muy parecida a la de enero, en pleno pico de la tercera ola». Ya se ha comenzado a habilitar una cuarta planta para atender a pacientes Covid-19 y se estudia cómo reagrupar al resto de pacientes, ya que hay algunas que, como es habitual en verano, se han cerrado. De hecho, incluso se plantea reabrir el gimnasio como una planta más. 

vacunación. Mientras tanto, Castilla y León recibió ayer 101.010 dosis de vacunas frente a la Covid-19, de las que 5.780 llegarán a la provincia. De ellas, 4.680 (cuatro bandejas) son de Pfizer y 1.100 (110 viales) de Moderna. Estas vacunas servirán, sobre todo, para inocular por primera vez a los nacidos en 1990 y 1991, tal y como se puede apreciar en la tabla adjunta.