Un año de asociacionismo vital

David Herrero (ICAL)
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La pandemia, el confinamiento y las restricciones auparon, más si cabe, el papel y la labor de las plataformas y colectivos en defensa de los intereses de cada uno de los sectores afectados por el covid-19

Un año de asociacionismo vital

«Con la monotonía del día a día, se hablaba con el responsable de un colectivo y se apreciaban unos objetivos muy amplios, pero, en realidad, no se percibía la situación real de cada persona que forma parte de ese colectivo en cuestión». Hay que darse cuenta de que detrás de una gran asociación o plataforma hay personas y que ese presidente o portavoz no deja de ser un padre de familia, un hostelero o un trabajador, deja claro a la Agencia Ical la palentina Carmen Fernández.

La portavoz del Grupo Popular en la Comisión de Industria, Comercio y Turismo del Senado, que se ha reunido con aproximadamente 50 colectivos y asociaciones durante 2021, tanto grandes como pequeños, explica que, en tiempos de pandemia y de restricciones, detrás de las asociaciones de comercio y de hostelería «había situaciones trágicas en muchos casos, con personas que no iban a poder volver a subir sus verjas al verse incapaces de hacer frente a facturas y pagos».

«La pandemia ha servido para poner cara a la gente y ver la vida real de miles de ciudadanos que estaban detrás de los mostradores y establecimientos, los cuales eran su sustento. Se ha conseguido ver los problemas como algo cercano y no como algo colectivo y lejano».  

Nacionales, regionales y locales. De hostelería, comercio o peluquería, entre otros muchos. Multitud de encuentros y conversaciones con viejos conocidos o con agentes nuevos, dado que durante la pandemia surgieron colectivos nuevos, puntualiza. Detalla a Ical que algunos de ellos «se han apagado un poco» y otros tenderán a desaparecer, porque no dejan de ser representativos en un momento puntual y han perdido su objetivo primordial en un espacio de tiempo determinado. Señala que, al final, están integrados en otras asociaciones generales y más grandes, lo que hace que «se reconduzca todo a las voces mayoritarias y más representativas». Aun así, apunta que todas estas nuevas apariciones «vinieron muy bien, al traer un aire de frescura».

«Hay veces que todos nos anclamos en lo habitual, pero estos colectivos que aparecieron tenían como punto novedoso la frescura con la que trataban a las instituciones, ya que venían protestando más y es algo que ha venido bien. A todo el mundo le viene bien un revulsivo y el aporte de ideas es positivo».

Fernández comenta que su labor durante 2021 ha sido trasladar la «situación real» de los hosteleros y comerciantes al Gobierno de España, a través de incitativas y medidas para salir de la crisis, fruto de las innumerables reuniones con todos los implicados y afectados. Sin ser propuestas «grandilocuentes, sino acciones muy reales para permitir subsistir a la gente». «No todo son cifras y grandes proyectos, sino que los negocios poseen unas necesidades muy concretas». Aspectos clave que han impregnado la política en estos tiempos, que también ha servido para que «muchas personas pongan cara a los políticos», aseveró. 

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