La Alcaldía de Popayán (Colombia) ha confirmado el transporte por vía aérea desde un cerro del monumento ecuestre del conquistador cordobés Sebastián de Belalcázar, obra del palentino Victorio Macho, hasta las instalaciones del ejército nacional para iniciar su proceso de restauración. La estatua fue tumbada y casi destruida por miembros de la comunidad Misak en septiembre del pasado año.

Los indígenas catalogaron el acto como un juicio simbólico por «genocidio, despojo y acaparamiento de tierras, desaparición física y cultural de los pueblos que hacían parte de la Confederación Pubenence, tortura por medio de técnicas de empalamiento y ataque con perros asesinos».

El vuelo con la estatua colgada en el aire, como explicó la Alcaldía,  ,fue operado por un helicóptero del Batallón de Movilidad y Maniobra de Aviación No. 3, de la Tercera División del ejército. «Nuestro deber es cuidar a Popayán y ello involucra restaurar la estatua, pero hacerlo en el morro donde se ubicaba era imposible técnicamente. Por ello se transportó hasta la sede de la Tercera División del Ejército donde se hará el procedimiento», manifestó Juan Carlos López Catrillón, alcalde payanés, que agradeció a la Policía y Bomberos la custodia de la obra durante varios meses.

En septiembre se desató una controversia entre quienes consideraban que era una acción justa contra la violencia ocurrida en la conquista y quienes defendían el restablecimiento de la estatua al ser parte de la historia y del patrimonio artístico y cultural del país. Para rehacer el rostro del monumento de Victorio Macho, totalmente destruido, se tomará como modelo la cara de la estatua homónima de Belalcázar que reposa en Cali. Tras el traslado del monumento, se completarán las acciones de restauración en las instalaciones del ejército.