El Ayuntamiento de Autilla del Pino, dentro de los Objetivos del Desarrollo Sostenible de la Organización de Naciones Unidas (ONU), ha puesto en marcha una alternativa «ecológica y orgánica» contra la plaga de topillos. Se trata de un herbicida concentrado de vinagre y alcohol que puede ser utilizado en solares desbrozados y en los alcorques de los árboles, acerados, parques, jardines y fincas de agricultura ecológica, pues previene el crecimiento de malas hierbas y actúa como repelente de orines de perros y de topillos o cualquier tipo de roedor. 

La alcaldesa, María del Rosario Diez, aclara que otras alternativas no orgánicas «eran inviables en zonas de uso y dominio público como parques, jardines y entornos naturales abiertos» y de ahí la necesidad de la apuesta por aplicar un herbicida de contacto.

Por su parte, el teniente de alcalde, Enrique Abril, puntualiza que la utilización de manera continuada de este herbicida natural de sustancia básica, «regula el PH del entorno radicular, mejorando la asimilación de nutrientes». Añade, además, que «cura y previene» todas las enfermedades producidas por hongos, que debilitan el crecimiento de las raíces además de desinfectar y ayudar a cicatrizar las heridas producidas por los aperos de labranza. 

Y es que el ácido acético se degrada rápidamente en el agua (por lo que no es recomendable aplicarlo con lluvia) y no se bioacumula. Si bien es cierto que el vinagre reduce el PH del suelo hay que tener en cuenta que este valor volverá a su estado normal dentro de las 48 horas siguientes a su aplicación.

Asimismo, Autilla tiene previsto emplearlo en la descalcificando de las conducciones en goteos, como desinfectante de suelo y sustrato y fungicida natural.