«Llevo más de veinte años en el oficio y casos como este hacen que te entren ganas de tirar la toalla y dejarlo todo». Estas palabras resumen la indignación que siente un ganadero que ha sufrido el ataque del lobo en su explotación agropecuaria de Grijera, una pequeña pedanía perteneciente al Ayuntamiento de Aguilar de Campoo.

El incidente se ha saldado con la muerte de cinco ovejas, a los que el cánido dejó totalmente «despellejadas y en carne viva», según relata el ganadero. Un duro contratiempo para este experimentado profesional, que desconoce el momento exacto del ataque, aunque cree que se produjo de madrugada.

La voz de alarma la dio la presencia de un grupo de buitres sobrevolando la zona, que le hizo temer lo peor. Una vez allí comprobó que las peores sospechas se habían cumplido y es cuando dio aviso del suceso al puesto de la Guardia Civil de la zona y comenzó a examinar la explotación para detectar el punto exacto por el que entró el animal o animales. Y es que, según señala el ganadero, la finca estádebidamente perimetrada «con un cierre similar al que se utiliza en las autovías», por lo que cree que el lobo podría haber saltado.

Cinco ovejas muertas por un ataque de lobo en GrijeraDesafortunadamente, no es la primera vez que este profesional del campo con sede en Grijera sufre un incidente similar. Según relata a Diario Palentino, ya fue víctima de otro ataque de lobo «hace cuatro o cinco meses», ante lo que se siente indefenso.

En este sentido, afirma desconocer si la administración le dará alguna ayuda por la pérdida de las cinco cabezas que han resultado fallecidas por la presencia del cánido, a lo que se suma el estrés que provocan este tipo de incidentes al resto del rebaño.