Un alero de altura

David del Olmo
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Noah Allen, que ascendió con el Manresa a la ACB en la 2017-18 y jugó las semifinales de la LEB Oro y la final de Copa Princesa con el Alicante el pasado curso, sexto integrante del Palencia Baloncesto

Un alero de altura - Foto: Oscar Navarro

El Palencia Baloncesto ya casi tiene completo el juego exterior de su nueva plantilla después de que el estadounidense Noah Allen se convirtiera en nuevo alero morado, tras haber jugado poco más de media temporada en el HLA Alicante.

Un jugador de 26 años (Pacific Grove, California, 01-02-1995) que ya conocía la LEB Oro antes de llegar como refuerzo invernal al equipo que entrenaba Pedro Rivero, pues en la 2017-18 fue uno de los integrantes del espectacular equipo del ICL Manresa (Costa, Trías, Lundberg, Nacho Martín, Sakho, etc...) que, tras apear de la lucha por el ascenso al Palencia Baloncesto de Alejandro Martínez, logró regresar a la ACB.

Formado entre los poderosos Bruins de UCLA (tres cursos, con compañeros que hoy brillan en la NBA como Kyle Anderson, Aaron Holiday, Kevon Looney o Zach Lavine) y los Hawaii Rainbow Warriors de la universidad hawaiana, donde recaló en busca de protagonismo en su último curso, finalizó su periplo en la NCAA con medias de 5,5 puntos, 2,6 rebotes y 1,03 asistencias (más de 15 puntos, casi seis rebotes y 2 asistencias en su último año, donde dispuso de muchos minutos).

Tras jugar la Summer League de Las Vegas con Golden State Warriors, fichó por el Manresa, con el que ya mostró como profesional, pese a ser su primer año, hechuras de jugador completo de calidad. En su primer año en España promedió 7,6 puntos, 3,6 rebotes en 48 partidos, con un tiro de tres que encontró regularidad en el play-off (41,2% en esos 13 encuentros de la postemporada).

Tras el ascenso de categoría regresó a su país para jugar la G-League con el Capital City y después disputar dos campañas en Alemania, una en la primera competición (con el S.Oliver Würzburg) y otra en la segunda (Eisbären Bremerhaven), antes de regresar a España, de la mano de Pedro Rivero, el pasado mes de enero. Jugó 20 partidos (debutó, testimonialmente, en la Copa Princesa), con , 4,1 rebotes y 10 puntos (30,6% en triples).

Un jugador interesante, de gran físico, que anota, suma en el rebote y trabaja atrás.

TÉCNICO. «Es un tres con capacidad para rebotear, para jugar uno contra uno, incluso tiene capacidad para tirar de tres puntos. Y luego tiene una gran cualidad, que es el sacrificio defensivo. Es capaz de rebotear y sacar la pelota a campo abierto y, en tres botes, cruzar el campo», en palabras de Pedro Rivero.