Alimentación Otero, una pequeña tienda ubicada en el barrio del Cristo, cierra su primer año con un balance positivo llegando a tener entre 300 y 400 clientes diarios. Sus propietarios, Borja Aguado y Lorena Nozal, una pareja de palentinos, no pueden estar «más contentos» con la respuesta de los vecinos a su todavía nuevo negocio.
Está ubicada en la calle Ibiza al lado de la plaza del Cristo del Otero y se inauguró el 7 de septiembre del año pasado justo cuando la segunda ola del coronavirus azotaba al país. «La idea nació por la situación en la que se encontraba la zona», manifiesta Borja Aguado. «Durante la época de la pandemia, muchos locales cerraron por jubilación», apostilla.
Al ver que los pequeños comercios estaban cayendo en el olvido, la pareja, que nunca había tenido una tienda, decidió tomar las riendas y apostar por un negocio típico de barrio. «Somos vecinos del Cristo, una zona grande con gente bastante mayor que se estaba quedando abandonada», añade Aguado.
Balance positivo de Alimentación Otero tras su primer año - Foto: Óscar NavarroA diferencia de él, cuyos trabajos profesionales se situaban en la construcción y como conductor, Lorena Nozal sí había tenido experiencia previa en atención al público. Por ello, el propietario afirma que, para él, ha sido un cambio laboral «interesante».
Los dos palentinos, que han hecho coincidir el aniversario del local con su boda, afirman que el establecimiento ha tenido una muy buena acogida por parte de los vecinos. «Estamos encantados y la gente ha reaccionado muy bien, además de que son súper amables», indica Aguado. Asimismo, el dueño de Alimentación Otero expresa que el motivo principal de la apertura del negocio fue porque era una ganancia de ambos lados, es decir, ellos proveían a la zona con un servicio que necesitaba y el mismo generaba estabilidad laboral a la pareja.
Tras abrir en un entorno atípico, Aguado afirmó que el único obstáculo que se han encontrado durante este año ha sido la situación generada por la crisis sanitaria. «Intentamos mantener la precaución del aforo, pero en sí, la gente que acude a nuestra tienda es muy responsable con las medidas de seguridad», explica Aguado. Además, «todo se desinfecta constantemente, el alcohol en spray lo cargamos encima la gran parte del tiempo».
Balance positivo de Alimentación Otero tras su primer añoAsimismo, expresa que, tanto él como Nozal, tienen un especial cuidado con la limpieza del local, de los productos y con las personas que entran a la tienda. «Las verduras y las frutas las servimos nosotros para evitar que pasen por las manos de nuestros clientes, ya que es un tema delicado», comenta Aguado.
PEQUEÑOS NEGOCIOS. Cada día los pequeños comercios se encuentran con más obstáculos para mantenerse vivos debido al golpe de la pandemia, sobre todo, en este tipo de negocio. «Creo que en la zona solo quedan dos tiendas más de alimentación, un bar y un par de panaderías que solo sirven leche, pan y huevos», afirma Aguado.
Por otra parte, las cadenas de supermercados generan cierta competencia con los negocios de barrio, pero Borja Aguado se atreve a decir que no siente este tipo de rivalidad. «Ellos tienen una clientela a la que le brindan un precio imbatible, y nosotros lo intentamos compensar con un servicio un poco más personal», explica el vecino del Cristo. Es por ello que, para contribuir a que el cliente se sienta lo más cómodo posible, Alimentación Otero ofrece también un servicio a domicilio para aquellas personas con la dificultad para acercarse al establecimiento. «Muchas personas mayores recurren a este servicio, y también durante la cuarentena fue de mucha utilidad para nuestra clientela», explica el propietario, quien agrega que la gente de la zona está «encantada» con este tipo de ayuda.
UN TRATO MÁS CERCANO. Borja Aguado anima a todos aquellos que están considerando adentrarse en el mundo del pequeño comercio a que lo hagan, «no solo que se atrevan a comprar en las tiendas cercanas, sino también que se arriesguen a fundarlas», manifiesta.
«Es una experiencia muy bonita», agrega su dueño, que expresa que estar a cargo de esta tienda con Lorena Nozal, les permite estar trabajando juntos todo el día, lo que hace que la rutina sea placentera. «Nuestro objetivo es ofrecer a los clientes un trato más cercano y un servicio personalizado para que regresen, porque lo próximo es lo que destaca en este negocio», concluye Aguado.