Detrás de los datos el informe elaborado por ATA se esconde la realidad del día a día de los autónomos de la provincia. Muchos de los que todavía levantan la verja cada mañana están en el filo de la navaja.

De los 225 autónomos que ha perdido la provincia en el último año, solo el 27,5% se concentra durante los siete primeros meses del año y pueden ser achacables a la crisis sanitaria. ¿A qué se debe estos datos?

Los datos son resultado, por una parte, de que hay una parte de la actividad económica que no se ha reiniciado y permanecen en cese de actividad. Las ayudas a los autónomos y los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo están alterando la realidad, ya que si no fuese por estas herramientas sería imposible para muchos negocios permanecer abiertos. Estamos en una situación muy complicada y si estas ayudas se retiran y no continúan vigentes, auguro una oleada de cierres.

En la estadística que han elaborado, hay un dato que destaca, la pérdida de un 7,8% de los negocios vinculados al sector de la educación, que han pasado de 209 a 193 en la provincia  

Efectivamente, creemos que se está produciendo un cambio en el panorama por la incidencia de la crisis. El coronavirus va a reestructurar algunos sectores y uno de los primeros en los que se ha dejado ver ese cambio ha sido en el de educación, que históricamente siempre crecía en número de trabajadores por cuenta propia y ahora cae casi un 8% en la provincia. 

Pero no es el único. En los de comercio o la industria también se está dejando notar ese cambio de paradigma; o en la hostelería, que ha sufrido un bajada del 70% de su facturación.

De todos formas, que un negocio esté abierto no significa que se haya recuperado de la crisis y esté en la misma situación que hace un año. En la actualidad, el 60% de los trabajadores por cuenta propia han registrado una caída del 50% o más de su factuación. Es decir, más del 60% de los negocios están perdiendo dinero en estos momentos aunque permanezcan abiertos.

Con este panorama, el futuro no es muy alentador...  

Si la economía no remonta... no lo es. Insisto en que ahora los datos son un espejismo. El próximo trimestre va a ser clave. Si no se prolongan los Ertes al 31 de diciembre, muchos de los expedientes temporales se van a convertir en expedientes de extinción y, con ello, llegarán las suspensiones de pagos y los cierres. Alrededor de un 30% de los autónomos está ahora mismo en esta situación. 

¿Qué hay que hacer para evitar llegar a esa situación?  

En primer lugar, por parte del Gobierno de España, no subir los impuestos. Si toman esta decisión los precios se incrementarán y, con ello también lo hará la economía sumergida. Por parte de la Comunidad Autónoma, hay que seguir ayudando a los autónomos; y por parte de la población en general, seguir apostando por el consumo responsable. Quizá ahora no sea el momento de ahorrar sino de consumir para que la economía tire hacia arriba.