Si se junta un vestido de tul y un pan, junto a creatividad e imaginación, se puede dar lugar a una flor. Sí, una flor, el conocido tulipán. Del pintor, escultor y escritor Dalí, más la primera letra del abecedario, nace y florece la dalia. Jeroglíficos gráficos, acertijos y pistas definen a los ya tradicionales, pero fuera de lo común, calendarios de la empresa palentina EmeDeCe Diseño Gráfico.

«Se juega con la figura literaria del calambur, en la que se separan las palabras para dar un sentido diferente a la oración. Esa es la intención que se plasma en los calendarios, pero de una forma gráfica», afirma a la Agencia Ical su gerente, Daniel Martínez.

OBSEQUIO

Explica que como empresa siempre han realizado calendarios, con una andadura desde 1989, a partir de un estilo práctico, de un poco más de doble folio para poder tener el año completo en la oficina. Todo ello con el objeto de dárselo a los clientes como obsequio navideño y de comienzo de año.

La razón se centra en que esas fechas son de «gratuidad», por lo que el mejor regalo era entregar algo propio, que no es otra cosa que «creatividad y buen humor», aclara. El calendario está muy unido al «sentido tiempo y si hay que regalar, lo más valioso que tenemos es el tiempo, como el que se dedica a realizar dichos ejemplares». 

Detalla que se empezó con unos diseños gráficos y conceptuales, pero con el paso de los años se optó por cambiar el sistema. Además de los meses y el formato tradicional, se comenzó a introducir algún tipo de composición de imágenes.

TEMÁTICA

En el año 2009 se dio otro paso más allá. Fue entonces cuando se decidió que esas imágenes colocadas aleatoriamente podían tener un tema y estar relacionadas con coherencia. Todo se inició bajo la premisa de los cuentos, para seguir cada año con bloques de diversas temáticas como deportes, comidas o flores, apunta.

Ya se ha consumido la mitad del mes de enero de este 2022 y el nuevo calendario ya está colgado en oficinas y cocinas, pero la temática tendrá que descubrirla usted mismo. «Se ha convertido en algo que la gente espera y hay intrigas, tanto para averiguar el bloque general como cada uno de la especie de jeroglíficos o dibujos que alberga el calendario», asevera Martínez a la Agencia Ical.