Cualquiera que por primera vez se hubiese acercado al Otero para ver al filial del Palencia Cristo Atlético le hubiese costado distinguirlo de su rival. Primero, porque el Internacional Vista Alegre se presentó con un uniforme azul muy parecido al morado de los locales, lo que hacía complicado el seguimiento del juego y provocará una merecida sanción al club burgalés. 

Pero, principalmente, porque el equipo de Carlos Doyague no tiene los trazos de un filial primerizo al uso. No por falta de juventud, que la tiene a raudales, sino porque estos chavales han madurado de forma extraordinaria y rapidísima, adaptándose muy bien a una categoría complicada.

El Palencia Cristo Atlético B se hizo Internacional (de Vista Alegre) a base de goles y buen juego, pero también de aplomo, serenidad y dominio de la situación. Los escasos veteranos que tiene le dan ese poso de saber estar que se transmite a los más jóvenes. Ayudó mucho al plácido encuentro de los morados el tempranero gol de Adrián. El que fuera delantero de aquel CIA de la División de Honor juvenil de hace un par de temporadas, para luego fichar por La Salle de Chuchi Jorques, es un referencia a la antigua usanza, un nueve puro: juega bien de espalda, desahoga el juego, pelea todos los balones, se asocia y remata todo lo que le cae. Ayer, quizás, pecó de cierta ansiedad, incurriendo en varios fueras de juego, pero fue el que desatascó el choque.

Sin apenas tiempo para reaccionar, le cayó el segundo al cuadro visitante en una acción individual de Dani, el joven jugador pucelano al que le es igual jugar de lateral que de extremo zurdo o diestro. Encaró al portero rival, se escoró a la diestra y al cajón. Dani ya sabe lo que es jugar y hasta brillar con el primer equipo. Jugador rápido, explosivo, con descaro.

Con el 2-0, se relajó un tanto el cuadro morado.No era para menos, el rival no le estaba generando peligro alguno y daba lugar a un pequeño tiempo de tregua, que no le gustó nada a su técnico. 

La defensa palentina no le daba ninguna concesión y a medular era local. Pareció, sólo pareció, que reaccionaba el cuadro burgalés en el inicio de la segunda parte, quizás por aquello del viento, pero sus apariciones ofensivas eran tan escasas como inofensivas. Fue sólo un efecto más visual que real que duró además muy poco, dado que el partido volvía a girar al ritmo que le convenía al cuadro morado y más con la entrada de nuevos jugadores. Esa es otra, los de Doyague también tienen buen fondo de armario.

Llegó el tercer tanto gracias a un libre directo de Isma, con picardía, pero con la colaboración especial del portero burgalés. Y para redondear la faena, el cuarto y último obra de Pérez, otro joven valor vallisoletano de 19 años que se está destapando en esta temporada.

Triunfo cómodo del Palencia Cristo Atlético B.No es que fuese una victoria deslumbrante (el campo, el frío y el viento lo impedían), pero sí dando una sensación de seguridad impropia de jugadores de tan corta edad que además debutan en esta categoría. El primer equipo puede nutrirse sin problema de sus jugadores. Hay futbolistas de calidad y con hambre en todas las demarcaciones.